De manera excepcional, la distribuidora eléctrica CGE realizó su junta ordinaria de accionistas esta mañana en forma virtual. En la instancia, el presidente de la compañía, Antonio Gallart, se refirió a los desafíos de este año, que estará marcado por el Covid-19.
Gallart aseguró que “somos conscientes de que, como empresa de servicio público esencial, debemos participar activamente en esta emergencia allí donde podamos ser de ayuda, aportando soluciones, mitigando sus consecuencias y trabajando para ayudar a una pronta recuperación”.
Recientemente, el gobierno anunció un plan de ayuda para el pago de las cuentas de luz para el 40% de la población más vulnerable del país. Al respecto, el ejecutivo señaló que para que las iniciativas de protección de personas vulnerables anunciadas sean viables y cumplan su propósito de asegurar el acceso a la electricidad a aquellas familias que lo necesiten, "se requiere que todo el sector eléctrico, generadores, transmisores y distribuidoras, participen de forma equitativa y proporcional en el importante esfuerzo financiero necesario. Ello, sin perjuicio de las soluciones que pueda aportar el Estado”.
Gallart recordó que la empresa cerró temporalmente sus 66 oficinas comerciales entre las regiones de Arica y Parinacota y La Araucanía, optando por potenciar el uso de sus plataformas comerciales remotas y de autoatención para proteger tanto a los clientes como a los colaboradores. Asimismo, indicó que más del 85% de la dotación de la empresa opera en teletrabajo, mientras que el personal especializado crítico para la operación de centros de control y despacho, y trabajo en terreno se encuentra desarrollando sus funciones de manera habitual y tomándose todas las medidas para resguardar su seguridad y salud.
De la misma manera, el presidente de CGE agregó que la compañía habilitó un canal de contacto para pymes que se encuentre en una situación financiera compleja y que requieran de una atención especial. Adicionalmente, dijo, la compañía ha instalado generadores de apoyo en 47 hospitales para asegurar el suministro eléctrico durante el transcurso de la emergencia, y tiene previsto apoyar a sus contratistas con financiamiento para proveerles capital de trabajo en estas semanas.
En relación a las proyecciones para este 2020, Gallart dijo que será un año aún más desafiante que los anteriores, no solo por los efectos de la pandemia sobre la economía global, sino también por los cambios y necesidades que se plantean a nivel regulatorio para la distribución eléctrica en Chile.
Sobre ese punto, apuntó que “hemos manifestado que es necesaria una reforma en profundidad de la actual normativa, por lo que el anunciado proyecto de ley larga de distribución, constituye una oportunidad para definir un marco que permita el desarrollo de las redes que Chile necesitará para hacer frente, especialmente, a las demandas ciudadanas por calidad de suministro y resiliencia del servicio”.
Inversiones y marcha de la compañía
En la junta se informó que para 2020 la compañía contempla una inversión en torno a los $163 mil millones, cifra equivalente a unos US$190 millones, “plan que depende en forma importante de la duración de la crisis sanitaria, originada por el Covid-19, los que irán principalmente a acompañar el abastecimiento de consumos y clientes; mejorar la calidad del suministro eléctrico y hacer más resilientes las redes en contingencias; junto al cumplimiento de Norma Técnica de Distribución. En este sentido, en CGE seguiremos trabajando para disminuir las horas de interrupción para nuestros clientes”.