Changyu: el plan de la gigante china del vino en Chile

ZHOU HONGJIANG INDOMITA
Zhou Hongjiang, CEO de Yantai Changyu Pioneer Wine.

En conversación con Pulso, el CEO de Yantai Changyu Pioneer Wine, Zhou Hongjiang se mostró esperanzado en la recuperación del consumo de vino en China y habló sobre el futuro de su apuesta en Chile, Viña Indómita. También destacó las condiciones del país para la inversión extranjera.


En los últimos cinco años, Viña Indómita tuvo un crecimiento exponencial. En 2017 estaba en la posición 177 entre las viñas chilenas que más vinos embotellados exportaba a China y desde que la compró Yantai Changyu Pioneer Wine, al Grupo Bethia de Liliana Solari, pasó a estar dentro de las 20 bodegas más relevantes del país asiático.

El CEO de la mayor y más antigua viña china, Zhou Hongjiang, está de paso por Chile y en conversación con Pulso entregó un mensaje alentador a la industria vitivinícola local. El consumo de vino del gigante asiático podría comenzar a mejorar a finales de año con la ayuda de las autoridades al flexibilizar las medidas sanitarias por la emergencia del Covid.

En las oficinas de Viña Indómita -acompañado de una traductora china y del gerente general de Indómita, Wilfred Leigh- Hongjiang cuenta que este viernes 14 de julio es el aniversario número 131 de Changyu. Sus cuarteles generales están ubicados en Yantai, China, y explica que la bodega fue fundada por un extranjero como una empresa familiar. La viña está abierta en la Bolsa de Shanghái y en 2022 registró ventas por US$700 millones, y en algún momento, previo a la pandemia llegaron a mil millones de dólares.

El ejecutivo cuenta que desde que obtuvo su título de ingeniero en China ingresó a trabajar para Changyu y durante un periodo de su vida hizo un paréntesis y trabajó en una empresa europea, promoviendo vinos riesling, variedad de uva blanca originaria de la región del Rin, Alemania.

Hongjiang, que este sábado al mediodía tiene un almuerzo con el embajador chino, explicó que, si bien la bodega es una empresa controlada por capitales privados, igualmente el estado chino posee un 12% de participación accionaria.

¿Qué evaluación hace de la contracción del consumo de vino en China por la pandemia?

-La pandemia tuvo una gran influencia en la caída del consumo de vinos domésticos e importados en China. Pero hay un fenómeno particular que es que en el año 2021 la importación del vino chileno tuvo un aumento enorme, principalmente por los problemas de los gobiernos de China y Australia. Ellos tuvieron una caída significativa, pero Chile aumentó mucho.

La caída del consumo durante la pandemia se debió al cierre de lugares públicos. En China no se suele beber vino en casa, por lo general se hace en restaurantes, pero en un análisis a largo plazo podemos ver que cada vez es mejor.

¿Cómo ve la recuperación del consumo en China?

-El consumo en China está cada vez mejor. Aunque oficialmente no se ha hecho el anuncio oficial del término de la pandemia, China está abierta. Hoy es posible que los chinos se reúnan de nuevo y beban vino, celebrando con su familias y amigos. También el gobierno chino está promoviendo medidas para estimular este proceso de consumo en la población.

¿Cuán beneficioso resultó para Chile el fracaso de la negociación entre China y Australia en el mercado del vino?

-Ha sido beneficioso, porque si comparamos los vinos australianos con los chilenos, estos últimos tienen una mayor venta. Aunque el mercado esté cayendo o esté una época no muy buena, la caída es menor para los vinos chilenos.

¿Cuán relevante es el mercado chino para Indómita?

-Hoy Indómita tiene un equipo especial en China para la venta. Antes de la compra, Indómita estaba dentro de las 180 viñas que más vino chileno exportaban a China, hoy está dentro de las 20 bodegas más importantes. La diferencia es que nosotros siempre nos enfocamos en el desarrollo de la marca y el mercado chino al largo plazo. Es importante tener una característica propia. Hoy estamos en ese proceso para los vinos chinos. Resultan muy distintos los resultados, aunque sea la misma variedad, la influencia del clima y terrenos y barricas. El producto sale muy distinto. Por eso una de las estrategias de Changyu, no solo se centra en ganar premios, sino que tener una característica propia.

Hoy están presentes en Francia, España y Chile. ¿Buscarán llegar a otro país?

-No tenemos otras inversiones planteadas para los próximos tres años. Tenemos plantas en Yantai, en una de las zonas vitivinícola más reconocidas de China. Tenemos plantaciones de uva también en otras zonas. Desde el año 2013 empezamos adquirir viñas en el extranjero y actualmente contamos con seis bodegas foráneas. Hicimos la adquisición con el Grupo Lambo en 2017 de Viña Indómita.

¿Qué planes tienen ahora para Indómita?

-Basado en unos análisis de desarrollo del mercado internacional y chino es posible que en algún momento más adelante podamos ampliar los activos. Lo más importante es discutir junto al Grupo Lambo los planes para el futuro. Estamos trabajando con el equipo de Lambo para delinear un desarrollo a largo plazo para Indómita.

¿En el desarrollo de este proceso podrían vender la viña?

-No tenemos esa idea. Changyu es una empresa de más de 100 años, y nuestra misión es hacer de Indómita otra empresa de 100 años, bajo Changyu.

¿Cómo ven a Chile como inversionistas extranjeros?

-Nos parece que las condiciones de Chile para los inversionistas extranjeros son muy buenas.

¿Esto a pesar lo cambios que han ocurrido desde que llegaron a Chile? Me refiero al contexto de la Convención Constituyente y el arribo de un nuevo gobierno.

-Como extranjeros, cuando escuchamos los cambios nos preocupamos, pero después de tener las comunicaciones con nuestros socios, aclaramos los puntos. No se sienten influencias negativas para nuestra inversión. Esperamos tener una situación política tranquila. Como empresa trabajamos muy duro para aumentar la calidad de nuestros vinos, viñedos, ventas a nivel a nivel nacional y colaboramos para el gobierno chileno. También es nuestra obligación mantener bien a nuestros empleados y pagar nuestros impuestos. Chile nos da confianza.

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