El Congreso de Chile dio su aprobación final a la legislación que permite miles de millones de dólares en nuevos retiros de pensiones, lo que generó un enfrentamiento con el presidente Sebastián Piñera que probablemente agravará las tensiones políticas.
El proyecto de ley es un punto álgido de gran repercusión en una de las naciones más ricas de América Latina. Los chilenos ya han retirado US$ 37.5 mil millones de sus fondos, que tienen alrededor de US$ 210 mil millones en activos totales. El gobierno dice que la propuesta drenará miles de millones de dólares más del mercado de capitales del país y dejará un agujero negro en el centro del sistema de pensiones.
Aún así, la Cámara Baja respaldó el viernes el proyecto de ley que permite a los trabajadores aprovechar hasta el 10% de sus ahorros para la jubilación por tercera vez desde que comenzó la pandemia. Piñera ya impugnó la propuesta ante el Tribunal Constitucional, que tiene previsto debatir la admisibilidad de su solicitud el martes.
La medida de Piñera, a su vez, ha provocado la ira de un número creciente de legisladores de la oposición que dicen que pone en peligro la seguridad nacional y, por lo tanto, es motivo de una moción de juicio político. Aunque es poco probable que prospere, el juicio político está ganando interés entre los legisladores más moderados.
“La presión puede hacer que el gobierno cambie su decisión, especialmente considerando que podría afectar la coalición del gobierno en las próximas elecciones de mayo”, escribieron los analistas de BTG Pactual Pablo Cruz y Sebastián Pina en una nota del 22 de abril.
‘Un obstaculo’
El gobierno de Piñera solicitó el martes a la corte que revise el retiro propuesto, argumentando que la presidencia tiene prerrogativa sobre la legislación relacionada con las pensiones. Horas más tarde, los chilenos de todo el país protestaron por la medida golpeando ollas y sartenes, tocando bocinas y gritando contra la administración.
De hecho, la medida goza de un amplio apoyo entre los trabajadores con problemas de liquidez afectados por el resurgimiento del coronavirus. El presidente se enfrenta a la presión de retroceder por parte de los legisladores de todos los partidos, incluso dentro de su propia coalición.
“Presidente Piñera, le pido humildemente que retire su solicitud ante la Corte Constitucional”, dijo la jefa del Senado, Yasna Provoste, del opositor partido Demócrata Cristiano, a última hora del jueves . “No seas un obstáculo en momentos tan complicados para millones de compatriotas nuestros”.
Mientras tanto, Itaú dice que los desembolsos de la factura ascenderían a US$ 14 mil millones a US$ 19 mil millones, mientras que JPMorgan estima las salidas en US$ 20 mil millones. JPMorgan reiteró una recomendación de infraponderar los bonos chilenos por temor a que una nueva ola de retiros lleve a los fondos de pensiones a vender valores de renta fija.
Piñera se reunió con aliados horas después de que el Senado aprobara la legislación el jueves y ha manifestado su voluntad de negociar formas de recaudar ingresos. El gobierno de Chile ha dejado en claro que brindar ayuda a las familias necesitadas es la máxima prioridad, dijo el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, a los periodistas más temprano en el día.
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