El ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero acudió a este acto en representación de Chile, miembro asociado del Mercosur, integrado por Paraguay, Uruguay, Brasil y Argentina, y también como manifestación del interés de la Alianza del Pacífico (Chile, México, Colombia y Perú) de avanzar en las negociaciones con el bloque sudamericano.
El canciller defendió el impacto del libre comercio en las economías y lo argumentó con los datos del país.
El objetivo de Chile es continuar con estos acuerdos, con la mira puesta ahora en el Mercosur, con quien le une una "visión compartida".
"Es mucho más factible avanzar juntos hacia la integración y el desarrollo partiendo de objetivos y deberes realistas y factibles, respecto a los cuales exista un claro consenso", manifestó el canciller.
Por este motivo, Ampuero instó a alejarse de "enfrentamientos ideológicos" y "luchas estériles" que han hecho "perder demasiado tiempo" a América Latina.
Del mismo modo, conminó a reflexionar sobre los obstáculos que habían impedido avanzar en las metas de integración y pidió aprender de las lecciones que dejaban los propios errores.
El canciller aprovechó su intervención para denunciar la situación política y social de Nicaragua y Venezuela, y abogó por "una situación pacífica y negociada", una línea similar a la manifestada por el Mercosur en su conjunto a través de una resolución.
Ampuero participó hoy en la Cumbre de Presidentes del Mercosur, marcada por un cariz más económico y comercial que político.
Paraguay cedió la presidencia pro témpore a Uruguay, que ostentará el cargo durante el segundo semestre del año.