En el recién publicado reporte “Los emprendedores perdidos 2021”, la OCDE hace una radiografía exhaustiva de cómo opera la iniciativa empresarial tanto en sus países miembros, como en aquellos pertenecientes a la Unión Europea, donde Chile destaca por el porcentaje de personas entre 16 y 64 años de edad que se embarcan en nuevas aventuras en los negocios.
Según lo documentado, entre los años 2016 y 2020 la tasa de emprendimiento naciente en toda la población del país llega a 20,3% entre los hombres y a 16,8% entre las mujeres, siendo los números más altos en el informe, en cada uno de los casos (revisar infografía).
Solamente Colombia también logra presentar cifras de dos dígitos, tanto en emprendedores femeninas como masculinos, mientras que en hombres también lo consiguen Estonia, Letonia, Estados Unidos, Turquía, Canadá y Eslovaquia. En tanto, al otro extremo queda España, con un 2,4% en el caso de los hombres, e Italia, con un 1,3% en el de las mujeres.
El resultado también es destacado para el país cuando se trata de la tasa de propiedad de nuevas empresas. Como porcentaje de la población entre personas de 16 y 64 años, en Chile se llega a 11,2% en los hombres, el dato más elevado nuevamente del listado. Por su parte, en el caso de las mujeres, se alcanza el 7,8%, siendo superado únicamente por Colombia con un 8,8%.
Brecha en empleo por cuenta propia
Sin embargo, el reporte centrado en las dificultades de ciertos grupos de la población para emprender, destaca los problemas que se enfrentan tanto en Chile como en el resto de los países.
“La pandemia de Covid-19 ha sido devastadora para los empresarios y dueños de negocios. Esto es aún más cierto para los empresarios de grupos subrepresentados y desfavorecidos, como mujeres, inmigrantes, jóvenes y personas mayores”, parte señalando el informe.
En ese contexto Chile no ofrece únicamente datos favorables. Uno de los elementos que considera el organismo multilateral se relaciona con la tasa de empleo por cuenta propia, en relación al universo de empleados, y la brecha que en esta materia presentan hombres y mujeres, la cual se ha visto disminuida en 30 países, mientras solo en seis se da cuenta de incrementos.
En este último grupo figura Chile, con un aumento de 1,9 puntos porcentuales en la mencionada brecha entre hombres y mujeres, que solamente es superado por Polonia, Croacia y Lituania, que registran un incremento superior a 2 puntos.
En tanto, entre los que lograron reducirla, el que hizo el avance más contundente es Irlanda, con 5,8 puntos porcentuales menos. Destaca también Chipre, con una reducción de 5 puntos y luego le siguen Israel, Rumania, Italia, Hungría, Eslovenia, Turquía y Francia, con diminuciones mayores a 2 puntos (revisar la infografía).
En esta área la Ocde destaca que “las microempresas y los trabajadores autónomos enfrentaron muchos desafíos durante la pandemia de Covid-19, incluida la reducción de la demanda de sus bienes y servicios y la necesidad de ajustar las operaciones comerciales en respuesta a restricciones operativas temporales y medidas de distanciamiento social”.
Es por lo anterior que “la mayoría enfrentó una reducción significativa en las horas trabajadas y los ingresos. Sin embargo, la evidencia sugiere que las mujeres, los inmigrantes, los jóvenes y los empresarios senior enfrentaron desafíos aún mayores debido a su concentración en los sectores que fueron los más afectados y que tenían menos acceso a los recursos”, agrega el documento.