Una fotografía más positiva de las proyecciones de Chile está ofreciendo el Fondo Monetario Internacional, la que de cumplirse le permitiría al país recuperar en 2022 el tamaño de la economía que ostentaba a fines de 2019, previo a la debacle generada por la pandemia.

De esta manera, la recuperación experimentada a nivel nacional sería la más acelerada de la región. Perú y Brasil también conseguirían, aunque con menos contundencia, recobrar el camino perdido el próximo año, mientras que a México, Colombia y Argentina les tocaría esperar por más tiempo.

Chile lograría ese hito en base a las nuevas perspectivas que difunde el FMI, donde aplica una significativa revisión al alza para el crecimiento de 2021, desde 4,5% el planteado en el World Economic Outlook de octubre hasta el 5,8% actual, mientras que para 2022 la sube desde 3,2% hasta 3,5%. De hecho, de las grandes economías de la región, solo Chile, Perú y Brasil volverían a niveles prepandemia en 2022. No así Argentina, México y Colombia, que deberán esperar a 2023 para tener el nivel de PIB de diciembre de 2019.

Se trata de la cuarta mejora más amplia en las previsiones que presenta el Fondo entre las economías mas relevantes del planeta y de la región. Los únicos que vieron una revisión mayor a la local fueron Estados Unidos, India y Perú, que este año crecerían 11,5%, 9% y 5,1%, respectivamente.

Este nuevo panorama además ofrece a Chile la posibilidad de recuperar más rápidamente el PIB per cápita en dólares a paridad de poder de compra, que pasaría desde los US$24.721 esperados en octubre pasado para 2021 a US$24.951. Para 2022 llegaría a US$26.012 (en octubre se esperaba que el próximo año se llegara a US$25.773).

Análisis del FMI y de Hacienda

Este panorama más auspicioso, que sobresale en una América Latina que crecería en promedio 4,1% este año (en lugar del 3,6% estimado previamente) se fundamente en tres diferentes razones, de acuerdo a lo planteado por Alejandro Werner, economista para el Hemisferio Occidental del FMI.

En primer lugar, sostiene que “Chile partía de una situación en 2019 con un crecimiento muy disminuido por los efectos económicos de las tensiones sociales, los disturbios y las manifestaciones que si vieron en la segunda mitad de ese año. Por lo tanto, parte de una base de comparación más baja, lo que ayuda a los indicadores de crecimiento”.

Otro factor relevante es que, particularmente en los primeros trimestres de 2021, “se verá el impacto sobre el consumo y la demanda agregada de los retiros de los fondos de pensiones que se están realizando”. En este ámbito, si bien reconocen el aliento que esto implica para la reactivación, Werner alerta que el debilitamiento del sistema de pensiones es “peligroso”.

Finalmente, plantea que tanto las economías de Chile como de Perú, se están viendo beneficiadas por el positivo comportamiento de los metales, en el marco de la recuperación económica mundial post coronavirus.

“Es una buena noticia para nosotros, porque va en línea de lo que hemos estado hablando, de tener una reactivación económica, lo más fuerte y dinámica posible”, afirmó el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, frente al auspicioso análisis del FMI.

Sin embargo, sostuvo que la mejora en las proyecciones del organismo internacional también representa un desafío. “Nos damos cuenta que esta proyección nos plantea muchos desafíos, que tienen que ver con apurar nuestra recuperación, seguir revisando los instrumentos para seguir apoyando lo que sea necesario”, aseveró.