En medio de la crisis social por la que atraviesa el país, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, (PNUD) entregó el informe mundial de Desarrollo Humano (IDH) 2019. Y los resultados para Chile en términos absolutos fueron positivos, ya que mantuvo el liderazgo de la región, registrando nuevamente el lugar 42 de un total de 189 naciones.

Este año, los primeros lugares lo ocupan Noruega, Suiza, Irlanda, Alemania, Hong Kong. En los últimos aparecen Níger, África Central, Chad, Sudán del Sur.

El IDH es una medida resumida del desarrollo humano; mide el avance conseguido por un país en tres dimensiones básicas: calidad de vida, acceso a educación y nivel de vida digno.

El Informe está compuesto de índices que miden los logros en cada dimensión, y utiliza diversos indicadores para su cálculo: esperanza de vida al nacer, años promedio de escolaridad y años esperados de escolarización e ingreso familiar disponible o consumo per cápita; es por tanto una medida comparativa de la esperanza de vida, la alfabetización, la educación y el nivel de vida correspondiente a países de todo el mundo. A nivel regional, a Chile le siguen Argentina (48), Uruguay (57) y Brasil (79).

Foco en desigualdad

El director para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Luis Felipe López, dijo que la desigualdad es uno de los problemas estructurales más importantes de Latinoamérica, sin duda, y cuando interactúa con otros elementos se vuelve uno de los factores de desestabilización". En ese sentido, acotó que "nos debe preocupar que siga siendo una región de tanta desigualdad porque eso lleva a generar tensiones" y "mayor conflictividad" por la frustración social de no alcanzar mejores condiciones de vida, afirmó López.

Según el informe, de los 50 países más prósperos, Chile tiene la mayor desigualdad en ingresos. Pero, el reporte señala que la dignidad, la igualdad de trato y la no discriminación pueden ser aún más importantes que los desequilibrios en la distribución del ingreso. Si bien la desigualdad de ingresos es una de las principales preocupaciones de las personas (53%), lo es aún más el desigual acceso a la salud (68%), el acceso desigual a la educación (67%) y la desigualdad en el respeto y trato entre las personas (66%). Del 41% de las personas que dijeron que habían sido tratados con falta de respeto durante el último año, el 43% dijo que era por su clase social, el 41% porque son mujeres, el 28% por el lugar donde viven y el 27% por cómo se visten.

Género

Otro de los puntos destacados en el informe es que Chile es el país en el mundo que más progresó en eliminar los sesgos de género entre las personas. Fue primero entre hombres, seguido por Australia, Estados Unidos y los Países Bajos, y segundo entre mujeres.

Otro de los puntos que aborda el informe es la desigualdad en la esperanza de vida en las edades más avanzadas según la comuna en que la persona vive. Por ejemplo, en la Región Metropolitana las personas que viven en las zonas más ricas tienen más expectativa de vida. "Las diferencias entre comunas son persistentes y, de hecho, han aumentado. Hoy, en términos de la esperanza de vida en edades mayores, hay poca superposición entre la situación de las comunas más ricas y el resto". El investigador senior del PNUD y uno de los autores de esa investigación, Heriberto Tapia, afirmó a Pulso que "la diferencia en esperanza de vida a los 65 años entre las 6 comunas del barrio alto y el resto de la región metropolitana es de alrededor de 2,5 años, en promedio" y agregó que en algunos casos "la diferencia puede ser mucho mayor (comparando Vitacura con las comunas más pobres)".