Chile se posiciona ante los responsables económicos españoles y europeos como un país ambicioso y “con apetito” por la inversión extranjera, con el objetivo de que el cercano entramado empresarial de España y Europa fije sus ojos en las oportunidades que presenta su economía a corto, medio y largo plazo, pese a su alejada situación geográfica y su bajo peso demográfico.
Así lo han trasladado distintos miembros de la sociedad chilena en la mesa redonda ‘Chile, modelo de economía innovadora y sostenible’, que ha estado moderada por la directora de Desarrollo de Negocio y Relaciones Institucionales de Europa Press, Candelas Martín de Cabiedes y que se ha celebrado durante la primera jornada del ‘Madrid Platform’.
El embajador de Chile en España, Javier Velasco; el gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo, Fernando Hentzschel; el gerente general de la Empresa de los Ferrocarriles del Estado (EFE), José Solorza, y el director de ProChile en España, Gabriel Ignacio Guggisberg, han sido los encargados de dar a conocer las ventajas comparativas que ofrece Chile sobre otras economías de América Latina a la hora de que los inversores extranjeros se sientan atraídos por los sectores estratégicos del país.
Como parte de estas ventajas, el embajador chileno ha identificado la certeza normativa y la seguridad jurídica, que colocan a Chile como un “referente” para el desembarco de la inversión extranjera, lo que permite a esta economía mejorar su posición internacional.
Además, la importante presencia a lo largo de la historia de empresas españolas en el país, que ocupan el tercer lugar en términos de inversión pero el primero en lo que se refiere a diversificación sectorial, ha dado lugar a una sincronía con las compañías chilenas, que se han desarrollado al calor de las políticas empresariales de España.
“España está por todos lados en Chile. En el sector servicios, en el sector de los seguros, en la banca, en telecomunicaciones, en transportes... Esto no solo evidencia la diversificación en términos económicos, sino también la profundidad de la relación entre el empresariado español y la ciudadanía chilena en general”, ha resaltado Velasco.
Mapfre y Santander
Este es el caso de compañías como Mapfre o el Banco Santander, que son casi consideradas como originarias de Chile por su elevada presencia en el país, según ha destacado el embajador.
Esta cercanía no solo obedece a lazos históricos y culturales, sino que también es fruto de la posición “privilegiada” que tiene Chile ante la Unión Europea, al ser el único país de Latinoamérica con un acuerdo birregional, lo que lo convierte en un “referente multilateral.”
Este hecho, según el director de ProChile en España, lleva a que Chile pueda ser considerado el lugar favorito para el desembarco de la inversión extranjera, pero también un país donde pueden embarcar las exportaciones de otros territorios de América Latina.
“Gracias a los acuerdos que tenemos con la Unión Europea, Chile está preparado como pocos para ser una puerta de acceso de España y resto de la Unión Europea a la Cuenca Pacífica de la que formamos parte”, ha explicado.
Impulso para la descarbonización
Uno de los sectores por los que Chile se ha posicionado en la cadena global de producción en los últimos años es el energético. En este sentido, desde el Gobierno están apostando por transformar su matriz productiva, lo que pasa necesariamente por una descarbonización económica que requiere de gran inversión.
De esta manera, siempre poniendo el interés nacional por delante, desde Corfo, como agencia para fomentar el crecimiento económico, están buscando activar el desarrollo productivo sostenible y dar a conocer las oportunidades que tienen los inversores extranjeros ante la necesidad de infraestructura energética a la que se enfrenta el país.
“Los tiempos difíciles y de crisis son tierra fértil para la innovación. Queremos aprovechar estos momentos para transformarnos productivamente y añadir valor a nuestra economía”, ha subrayado Hentzschel.
En esta línea, la industria del hidrógeno verde y el litio se sitúan a la cabeza como una nueva vía de entrada de las inversiones, ante la creciente demanda que se está dando de estas materias primas.
Sin embargo, pese a que este sector puede suponer un nivel de inversiones “extraordinariamente alto”, de miles de millones de euros, en todo momento se busca mantener un enfoque sostenible, sin atender únicamente a la urgencia del momento y que esto suponga dinamitar el modelo productivo y de descarbonización propios.
Sector ferroviario
Este concepto de descarbonización tiene que ser “el primer paso”, en palabras del responsable de ProChile, para mantener una producción sostenible. Para ello, se requiere de una innovación tecnológica que abarca también al sector ferroviario, donde los ponentes de la mesa han encontrado otro importante atractivo para la inversión extranjera.
“Todos los elementos nos llevan a reflexionar sobre la dirección que debe tomar el sector del ferrocarril. Hay un trabajo conjunto a realizar para ver cómo se exportan productos sostenibles”, ha resumido Guggisberg.
El ecosistema en el sector de la movilidad es pequeño en Chile, con unos medios de transporte público que son jovenes, pero que han vivido un incremento de la demanda en los últimos años. En consecuencia, hay necesidad de apostar por su modernización y ofrecer un servicio que tenga huella de carbono cero.
Con este objetivo ha encabezado su exposición el responsable de EFE, José Solorza, quien es consciente de que hay una demanda que va “cada vez más rápido” y resulta complicada de abordar, por lo que hay una necesidad “urgente” de inversión.
“Tenemos que dar un salto para ofrecer un sistema de movilidad más sostenible”, ha defendido. Pese a ser un país pionero en electromovilidad, hay dificultades que requieren de soluciones, como el escaso peso que tiene la energía eléctrica, las fuentes de alimentación que usa el parque rodante o los inconvenientes propios de su naturaleza geográfica.
Así, los proyectos de renovación del material rodante o la introducción de nuevos recursos como el hidrógeno verde, permitirán a EFE alcanzar su ambiciosa meta de tener huella de carbono cero en 2035. “Tenemos un gran trabajo por delante con empresas españolas y europeas para desarrollar esta infraestructura”, ha manifestado Solorza.
De cara a 2024, se espera abrir el mercado ferroviario de Chile a nuevos operadores, para caminar hacia una oferta “más abierta”, como parte de una estrategia en la que también estarían buscando a los operadores europeos.