Argentina envió al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, una carta firmada por seis países de la región para solicitarle su ayuda en la negociación que lleva adelante el gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un préstamo por US$44.000 millones, informó este jueves la Cancillería.
La nación sudamericana, que lucha contra una caída en las reservas internacionales del banco central, una inflación de más del 100% anual y una histórica sequía que golpeó sus principales exportaciones de soja y maíz, busca que el organismo adelante desembolsos y aligerar algunas de las metas del acuerdo.
“La inflexibilidad del FMI para revisar los parámetros del acuerdo en el contexto de la sequía descrita corre el riesgo de convertir un problema de liquidez en uno de solvencia”, dijo la misiva firmada por los presidentes de Brasil, México, Bolivia, Chile, Colombia y Paraguay.
La carta sugiere una escalada de tensiones en las conversaciones con el FMI, un prestamista internacional en el que Estados Unidos tiene una influencia clave.
Agradecimiento de Fernández
Los líderes solicitaron a Biden “que apoye a la Argentina en las negociaciones que está llevando adelante con el mencionado organismo”, gesto que agradeció el presidente de Argentina, Alberto Fernández, en su cuenta de Twitter.
“No resulta viable y tampoco deseable que las exigencias que no consideran debidamente el cambio de las circunstancias sumerjan a la Argentina en una crisis innecesaria que interrumpa la recuperacion en curso”, dijeron los presidentes firmantes de la carta.
Argentina, bajo la presidencia de Mauricio Macri, firmó en 2018 un programa económico con el FMI por US$56.000 millones, el crédito más importante otorgado por el organismo. Tras la asunción del presidente Fernández, el país renegoció el acuerdo y recientemente se acordó una flexibilización de algunas metas.
La tercera economía más grande de América Latina busca ahora nuevos cambios y que el FMI adelante los desembolsos previstos para el resto del año por unos U$10.600 millones con el fin de fortalecer las reservas del banco central y contener la incertidumbre financiera a pocos meses de una compleja elección presidencial.
Esta semana vencen obligaciones con el organismo por unos US$2.700 millones. Fuentes del FMI dijeron a Reuters que las autoridades han ejercido su derecho como miembro de agrupar dos recompras (pagos de capital) con vencimiento en junio y pagarlas a fin de mes.