El gobierno chino dijo este martes que acordó seguir negociando con Estados Unidos para poner fin a las hostilidades comerciales, mientras que el presidente Donald Trump se mostró más confiado en que los dos países llegarán a un pacto en "el momento apropiado".
El tono ligeramente positivo por parte de autoridades de ambos países se produce después de una reciente escalada en la guerra comercial, ya que el lunes China anunció detalles de nuevas alzas arancelarias a las importaciones de bienes estadounidenses en respuesta a una medida similar de Washington.
La oficina del Representante Comercial de Estados Unidos dijo que tenía planes de sostener una audiencia pública en junio sobre la idea de aplicar aranceles de hasta 25% a bienes chinos por otros US$300.000 millones. Los celulares y las computadoras portátiles estarían incluidas en esa lista pero no los fármacos, indicó.
La posibilidad de que la economía global se vea fuertemente impactada por una confrontación más agresiva entre China y Estados Unidos ha conmocionado a los mercados financieros y ha generado una acentuada liquidación de acciones en la última semana. "Entiendo que China y Estados Unidos han acordado continuar con sus discusiones relevantes. En cuanto a cómo se realizarán, creo que eso depende de las siguientes consultas entre ambas naciones", dijo en una conferencia de prensa Geng Shuang, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, sin dar detalles.
Pero China no será intimidada, añadió. "Esperamos que el lado estadounidense no malinterprete la situación ni subestime la determinación y voluntad de China se salvaguardar sus intereses", señaló.
Trump promete acuerdo
Desde Washington, Trump defendió sus argumentos en la guerra comercial y prometió que sellará un acuerdo pronto con su homólogo chino, Xi Jinping, con quien planea reunirse en la próxima cumbre del G-20 en Japón. "Cuando llegue el momento apropiado lograremos un acuerdo con China", dijo el mandatario republicano en una serie de tuits matutinos. "Sucederá mucho más rápido de lo que la gente cree (...) Ahora estamos en una mucho mejor posición", afirmó.
Fuentes han dicho que las conversaciones se estancaron porque China intentó remover compromisos de un borrador que habría necesitado cambios en su legislación para autorizar nuevas políticas en torno a temas espinosos como protección de propiedad intelectual y transferencias forzadas de tecnología.
Geng dijo que China habría mostrado honestidad al enviar una delegación de alto nivel a Estados Unidos para negociar la semana pasada y que el país está en calma ante la creciente presión. Pero responsabilizó a Washington por el retroceso en las conversaciones, al decir que el país se retractó de discusiones en rondas previas, incluyendo las sesiones de mayo, cuando ambas naciones lograron consensos pero más tarde Estados Unidos decidió dar marcha atrás.
"Así que de ninguna manera se puede culpar a China por revertir posiciones y retractarse de promesas", declaró Geng, que añadió que China ha mostrado buena voluntad en las negociaciones al cumplir con los compromisos.
El martes, el índice compuesto de Shanghái perdió 0,7% y el índice de acciones favoritas chinas CSI 300 cayó 0,6%. Ambos referenciales revirtieron pérdidas tras abrir la sesión con bajas de 1%, apoyados por supuestas compras estatales.