China ha anunciado un cambio de calado sobre el mecanismo de fijación de tipos de interés, una medida que prevé facilitar el crédito a empresas y hogares en un momento en enfriamiento económico. Así, los créditos concedidos a partir de mañana irán referenciados a un nuevo tipo de referencia que medirá los préstamos a los mejores clientes de cada banco, tasa que a su vez depende del tipo de referencia al que el Banco Central presta a las entidades.

El cambio supone otra vuelta de tuerca en la liberalización del mercado financiero, que dependerá más de la oferta y la demanda y menos de las decisiones de las autoridades, además de recortar el precio del dinero, apuntan los analistas. En la Bolsa china, en todo caso, los bancos han cotizado a la baja porque los inversores temen que los márgenes se vean afectados.

Lending Prime Rate

Los bancos comerciales deberán remitir al Banco Central los precios para el cálculo del nuevo tipo, llamado LPR (Lending Prime Rate, o tipo primario de préstamo), medido según su diferencial con el tipo oficial a medio plazo, un 3,3%. Dado que la referencia actual (tipo a un año) es el 4,35%, los analistas esperan que el tipo baje.

El mecanismo será similar al euríbor, que en este caso depende del mercado interbancario. El panel de entidades a partir del que se construirá la referencia crece, además de 10 a 18, incluyendo dos extranjeras. El cambio llega en un momento de enfriamiento para la economía china a consecuencia de la guerra comercial. Hasta el momento el Banco Central ha intentado relanzar el crédito inyectando liquidez en la banca, con poco éxito, y ha sido reticente a bajar el tipo de referencia para evitar un exceso de endeudamiento en el sector inmobiliario.