China publicó el viernes un proyecto de reglamento destinado a controlar más estrictamente el uso de algoritmos por parte de gigantes digitales, en un contexto de toma de control del sector por parte del gobierno.
Herramientas ampliamente utilizadas por los gigantes del sector para asegurar su éxito, los algoritmos están en el corazón de la economía digital y sirven como el cerebro de muchas aplicaciones y servicios en internet.
Permiten, en particular, analizar la cantidad de información recopilada sobre un usuario y realizar recomendaciones automáticas en función de sus hábitos o preferencias.
Pekín está preocupado por la falta de transparencia de los gigantes tecnológicos con respecto a esta práctica. Por lo tanto, las autoridades han buscado en las últimas semanas regular más los algoritmos.
Bajo las nuevas regulaciones, las empresas digitales deberán permitir a sus usuarios “desactivar” los algoritmos de recomendación.
Los algoritmos “no se podrán utilizar” para “determinar precios basados en preferencias y hábitos”, precisó el texto publicado el viernes por la Administración del ciberespacio de China (CAC).
Esta práctica “irrazonable” es común en particular en el turismo, donde las aplicaciones de reserva de boletos proponen diferentes precios para un mismo producto o servicio dependiendo del grado de fidelidad de un usuario.
La normativa también prohíbe el uso de recomendaciones de algoritmos para menores, con el fin de prevenir la “adicción a Internet”.
Los algoritmos son ampliamente utilizados por plataformas de entretenimiento de video, como Douyin (versión china de TikTok), una aplicación muy consultada por los jóvenes chinos.
Estas nuevas pautas están sujetas a comentarios durante un mes. No se precisa la posible entrada en vigor del reglamento.
Las autoridades chinas se han mostrado en los últimos meses particularmente intransigentes contra los gigantes digitales, por prácticas hasta ahora toleradas y generalizadas.
Varios gigantes del sector han sido señalados, en particular en términos de datos personales, competencia y derechos de los usuarios.
Desde entonces, Pekín ha extendido su campaña de “rectificación” a otros sectores, incluidas las muy lucrativas clases de tutoría privada y la entrega de comidas.
China aprobó una ley general la semana pasada para evitar la recopilación abusiva de datos personales en línea por parte de gigantes digitales.