La Oficina Nacional de Estadísticas (NBS) de China dio conocer durante esta jornada datos que dan cuenta de la sólida ruta de recuperación económica por la que transita la segunda mayor potencia económica mundial.
En noticias que pueden apoyar el valor del cobre, se informó que en enero y febrero la producción industrial subió 35,1%, mientras que las ventas del retail avanzaron 38,8% consumo. Además, las ventas de viviendas por volumen, un indicador de la demanda, se dispararon 143,5%, en tanto que la inversión inmobiliaria por valor avanzó 38,3% y la inversión en activos fijos aumentó 35,0%.
“Esperamos que la actividad se mantenga fuerte en el corto plazo, ya que la flexibilización de las restricciones de virus impulsa el consumo y el estímulo fiscal entre socios comerciales clave debería mantener fuertes las exportaciones”, dijo Julian Evans-Pritchard, economista senior de Capital Economics para China, a la luz de las cifras.
De acuerdo a lo consignado por Global Times, medio estatal local, los analistas plantean que la positiva lectura de los datos de enero a febrero indican que China podría llegar a registrar una tasa de crecimiento del PIB de entre 15% y 20% en el primer trimestre del año.
“Los impresionantes indicadores económicos reflejan los fundamentos de China para un crecimiento sólido y sostenido en la era posterior al virus, tanto en el lado de la producción como en el de la demanda. Ahora es justo decir que la economía del país ha vuelto a la normalidad”, indica Times Liu Xuezhi, economista de Bank of Communications.
En tanto Hu Qimu, investigador jefe del Instituto de Investigación Económica Sinosteel, planteó que la recuperación de la demanda exterior fue fundamental para apuntalar la actividad china durante la primera parte del año. En ese marco, el experto asegura que ”se estima que el PIB del primer trimestre de China podría crecer alrededor del 17%, continuando siendo un motor importante para la economía global”.
Cabe destacar, que dentro de la batería de cifras disponibles en esta jornada, hubo una en particular que generó cierta preocupación. Aunque acotada, la tasa de desempleo urbano encuestada subió a 5,5% en febrero, en una nueva alza desde el 5,4% de enero y el 5,2% de diciembre.