Tras 17 meses de guerra comercial, que tuvieron a los mercados sometidos a una fuerte tensión y provocaron una desaceleración de la economía global, Estados Unidos y China alcanzaron finalmente el esperado acuerdo de fase 1, informaron ayer ambos gobiernos, luego que el jueves ya varios medios de prensa habían dado el arreglo como un hecho.
"Hemos pactado un gran acuerdo de Fase 1 con China. Accedieron a muchos cambios estructurales y compras masivas de productos agrícolas, de energía, productos manufacturados, y mucho más", dijo Trump a través de su cuenta en Twitter.
El mandatario precisó que, a cambio, su gobierno decidió dejar sin efecto el alza de aranceles a productos chinos valorados en US$160 mil millones, que entraría en vigencia este domingo y que además se rebajarán de 25% a 7,5% las tarifas de algunos productos con aranceles que ya están implementados.
China también informó sobre el acuerdo, a través de una conferencia de prensa encabezada por el viceministro de Finanzas chino, Liao Min.
Trump añadió que "comenzaremos las negociaciones sobre el acuerdo de Fase 2 de inmediato, en lugar de esperar hasta después de las elecciones de 2020. Este es un trato increíble para todos".
Esto podría fijar el camino para terminar con el conflicto entre ambos países, que comenzó el 6 de julio del año pasado. En esa fecha, y luego de una serie de amenazas mutuas, comenzaron la aplicación de aranceles adicionales. El primero fue EE.UU. que aplicó esta sobretasa a US$34.000 millones de importaciones chinas (automóviles, discos duros, componentes de aviones). Beijing respondió con impuestos por la misma cantidad sobre productos agrícolas, vehículos y productos marinos, a lo que siguió una escalada de aumentos bilaterales en la tarifas en los meses siguientes.
Aumento del comercio
El representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, precisó que Washington mantendrá aranceles del 25% sobre bienes chinos valorados en US$250.000 millones y que el recorte a 7,5% favorecerá a impuestos aduaneros aplicados a otros productos chinos por US$120.000 millones.
Asimismo indicó que China hará su mayor esfuerzo por incrementar la compra de productos agrícolas a Estados Unidos en US$50.000 millones. El funcionario estimó que el acuerdo comercial aumentará el comercio de Estados Unidos a China en US$200.000 millones.
En Chile las reacciones fueron inmediatas. El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, indicó que "es una muy buena noticia, somos una economía pequeña, extremadamente abierta, muy sensible a lo que pasa en el mundo, y cuando el mundo trae buenas noticias son buenas noticias para nosotros". En tanto, el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, Rodrigo Yáñez, indica que "Este acuerdo entre las dos mayores potencias globales es una excelente noticia para los exportadores chilenos y toda su red de proveedores locales. En su conjunto, ambas economías justifican el 50% de nuestras exportaciones totales".
Por esto, Yáñez espera que China entre en una nueva fase de reactivación, lo cual beneficiará a Chile, que ha estado muy expuesto a la incertidumbre originada por el conflicto.
"Antes de la guerra comercial, nuestras exportaciones no cobre a China crecían a una tasa promedio anual del 16%, esperamos que una vez superado el conflicto podamos retomar esos niveles de dinamismo".
Ante este panorama, el dólar en Chile volvió a caer ayer, cerrando en $763,91, es decir, $5,87 por debajo del cierre de ayer.
En tanto, el IPSA terminó la jornada con un alza de 1,45%, llegando a 4.884,92 puntos, para situarse a su mayor nivel en seis semanas.