"Esperamos que el gobierno (de Chile) tome decisiones justas considerando evidencias".
Esa fue una de las frases que la funcionaria del Ministerio de Comercio de China, Liu Fang, lanzó ayer en el marco de las presentaciones que se realizaron ante la Comisión Antidistorsiones que investiga un eventual dumping en la importación de bolas de acero.
Tras su exposición, la representante asiática cuestionó que la medida provisoria que impuso el organismo -un sobreimpuesto de 9% a la importación de bolas- se haya tomado considerando sólo las estimaciones de precios de la consultora McKinsey & Company, que fueron presentadas por Moly-Cop y, no así, los datos proporcionados por importadores chinos.
Asimismo, puntualizó que las investigaciones de oficio no son una conducta habitual de países que son miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC), por lo que se espera que los próximos pasos sí consideren los lineamientos establecidos por dicho organismo.
"China y Chile son socios mutuamente importantes (…). Es comprensible que existan presiones. Haremos todos los esfuerzos para que los problemas sean resueltos bajo las reglas de la OMC y para resolver presiones comerciales a través del diálogo", aseguró.
Fuentes presentes en la audiencia señalaron que la presencia de Fang, aunque no fue algo inesperado, que demuestra el interés de China en el mercado chileno.
Otras presentaciones
En la audiencia, que duró más de tres horas, intervinieron otros 12 interesados. Entre ellos, Moly-Cop, productor local que argumentó que la importación de bolas de acero desde China ha dañado la producción nacional, a la vez ha implicado caídas en los empleos, en los precios y una menor capacidad utilizada.
De igual modo, la compañía defendió la investigación y la medida provisional impuesta por la comisión, dando a conocer, además, casos de otros mercados en los que se aplicaron medidas frente a estas importaciones como Australia y Canadá.
Representantes sindicales de Moly-Cop y de la acerera CAP (también presentes), se mostraron a favor de imponer medidas a las importaciones del producto, señalando que las fuentes laborales habían disminuido y se habían generado detenciones de líneas de producción.
Por el lado de quienes defendían la importación del insumo desde China se presentaron, entre otras, firmas como Feifan Chile, Changshu Longte Grinding Ball, Elecmetal, Codelco y Sierra Gorda.
"Se deben usar los datos contables y no las estimaciones de costo", dijo Elecmetal, señalando que las importaciones del insumo han sido beneficiosas para todo el país y que una "guerra comercial con China, afectaría a todos los chilenos".