El presidente Donald Trump está logrando que China pague la mayor parte del costo de su guerra comercial.

Esa es la conclusión de un nuevo artículo de EconPol Europe, una red de investigadores de la Unión Europea. Las empresas y los consumidores estadounidenses solo pagarán un 4,5% más después de que el país impusiera aranceles del 25% sobre US$250.000 millones de productos chinos, mientras que el otro 20,5% del gravamen recaerá sobre los productores chinos, según los autores, Benedikt Zoller-Rydzek y Gabriel Felbermayr.

La disputa comercial entre Estados Unidos y China está mostrando escasas esperanzas de disminuir mientras los líderes de las dos naciones se preparan para reunirse en Argentina este mes. Según Zoller-Rydzek y Felbermayr, los aranceles harán lo que Trump ha anhelado: reducirán las importaciones estadounidenses de productos chinos afectados en más de un tercio y disminuirán el déficit comercial bilateral en un 17%.

La administración Trump seleccionó productos con la más alta "elasticidad de precios" o alta disponibilidad de sustitutos, según Zoller-Rydzek y Felbermayr. Los productos chinos afectados por los aranceles de Trump pueden ser reemplazados en su mayoría por otros bienes, lo que obliga a los exportadores a reducir los precios de venta para mantener a los compradores.

"A través de su elección estratégica de productos chinos, el gobierno de EEUU no solo pudo minimizar los efectos negativos sobre los consumidores y las empresas estadounidenses, sino también generar importantes mejoras netas en el bienestar en EEUU", escribieron los investigadores.

EEUU tiene previsto aumentar los aranceles sobre el tramo más grande de bienes por US$200.000 millones de un 10% a un 25% a partir del 1 de enero. En represalia, China aplicó aranceles a US$110.000 millones en importaciones provenientes de EEUU y puso fin a su compra de exportaciones agrícolas estadounidenses clave, incluyendo la soja.

Dado que los costos económicos recayeron sobre China, los impuestos estadounidenses llevarán a una ganancia neta de US$18.400 millones para el gobierno de EEUU, escribieron los investigadores.

"Sin embargo, a medida que el conflicto comercial se intensifica, es posible que la administración estadounidense no pueda restringir su selección a productos con altas elasticidades de importación", escribieron. "Y es posible que el bienestar estadounidense disminuya a medida que una mayor parte de la incidencia de los aranceles recaiga sobre los consumidores de EE.UU.".