A sólo dos días de que se selle el esperado acuerdo comercial de fase 1, continúan los buenos gestos entre las dos mayores potencias económicas del mundo. Ayer Washington decidió remover a China de su lista de países manipuladores de divisas, lugar en el que lo ubicó a partir del 5 de agosto del año pasado, luego de que el yuan cediera a un mínimo de 10 años frente al dólar.

Según adelantó Fox Business Network, la concesión de Washington responde al capítulo del pacto en el que se abordarán sus inquietudes en materia monetaria. Lo anterior incluiría un compromiso de Beijing tanto a revelar más información sobre sus prácticas cambiarias, como a no proceder con depreciaciones de la tasa de cambio.

El Departamento del Tesoro, a cargo de elaborar la lista en cuestión, había acusado específicamente que China tenía "una larga historia facilitando una moneda infravalorada a través de una intervención prolongada y a gran escala en el mercado de divisas".

Aunque su contraparte lo había negado rotundamente, el acuerdo de fase 1 acercó las posturas. No sólo en dicha área, sino que también en asuntos como la balanza comercial y la propiedad intelectual, con los chinos comprometiéndose a más compras de productos estadounidenses y reglas más estrictas, respectivamente.

Pese a todo, la potencia asiática optó por poner paños fríos a las enormes expectativas sobre la firma del pacto este miércoles. En una nota de precaución, el gobierno de Xi Jinping asegura que "la guerra comercial aún no ha terminado", subrayando que el acuerdo que se firmará en Washington esta semana es solo "el primer paso para resolver un problema".

Asimismo, recalcaron que "Estados Unidos no ha revocado todos sus aranceles a China y China todavía está implementando sus medidas de represalia", por lo que "todavía hay mucha incertidumbre en el camino".

Al margen de este conflicto, China presentará el jueves por la noche el crecimiento del PIB del cuarto trimestre de 2016. De cumplirse el pronóstico de 6%, igual al del tercero, la economía anotaría en el año un alza de 6,1%, la más baja en décadas.