China está considerando inyectar hasta 1 billón de yuanes (US$142.390 millones) de capital en sus mayores bancos estatales para aumentar su capacidad de apoyo a la economía en dificultades, informó Bloomberg News.

La medida forma parte de las amplias medidas de estímulo que Pekín introdujo esta semana para impulsar la alicaída economía china y la atonía de los mercados.

El financiamiento provendrá principalmente de la emisión de nuevos bonos soberanos especiales, informó Bloomberg, citando a personas con conocimiento del asunto.

La Administración Nacional de Regulación Financiera, el regulador del sector bancario del país, no respondió de inmediato a una solicitud de Reuters para hacer comentarios.

Los principales bancos de la segunda mayor economía del mundo han tenido dificultades con márgenes cada vez menores, beneficios vacilantes y un aumento de los préstamos dudosos en medio de la desaceleración del crecimiento y una crisis sin precedentes del sector inmobiliario.

Cuatro de las cinco mayores entidades chinas registraron menores beneficios en el segundo trimestre tras responder a un impulso del gobierno para bajar los tasas de interés con el fin de estimular la débil demanda de préstamos.

La inyección masiva de capital, sujeta a cambios, sería la primera vez desde la crisis financiera mundial de 2008 que el gobierno chino interviene para reabastecer a sus grandes bancos, según la información de Bloomberg.

Reunión Politburó

Los dirigentes chinos se comprometieron este jueves a presionar para alcanzar el objetivo de crecimiento económico fijado para 2024 y frenar la caída del mercado inmobiliario, informaron los medios estatales basándose en la información de una reunión del Politburó chino.

Dos días después de que las autoridades dieran a conocer el mayor estímulo del país desde la pandemia para sacar a la economía de su caída, el Politburó, máximo órgano de decisión del gobernante Partido Comunista, subrayó la necesidad de reforzar los ajustes anticíclicos de la política fiscal y monetaria.

“Hay nuevas situaciones y problemas emergentes en las actuales operaciones económicas” que exigen un sentido de responsabilidad y urgencia, según los debates de la reunión, dice el informe.

El Politburó dijo que debía garantizarse el gasto fiscal necesario y que el país haría buen uso de sus bonos soberanos especiales a ultralargo plazo y de los bonos especiales de los gobiernos locales para apoyar la inversión pública.

La política en materia económica también debía frenar las caídas del mercado inmobiliario, mientras que la construcción de nuevas viviendas comerciales debía controlarse estrictamente, según la reunión.