China está presionando a la Unión Europea para que emita un fuerte comunicado conjunto contra las políticas comerciales del presidente estadounidense, Donald Trump, en una cumbre que se llevará a cabo más adelante este mes, pero enfrenta resistencia, dijeron funcionarios europeos.

En reuniones en Bruselas, Berlín y Pekín, representantes chinos de alto nivel -incluidos el viceprimer ministro Liu He y el canciller Wang Yi- propusieron una alianza entre ambas potencias económicas y ofrecieron abrir más los mercados de China como gesto de buena voluntad.

Una propuesta ha sido que la UE y China presenten un reclamo conjunto contra Estados Unidos en la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Pero el bloque comercial más grande del mundo ha rechazado la idea de aliarse con Pekín en contra de Washington, dijeron a Reuters cinco funcionarios y diplomáticos europeos, antes de la cumbre China-UE que se realizará en Pekín el 16 y 17 de julio.

En cambio, en la reunión se elaboraría un modesto comunicado que reafirma el compromiso de ambas partes con un sistema de comercio multilateral y promete el desarrollo de un grupo de trabajo para modernizar la OMC, dijeron representantes de la UE.

El vicepremier Liu He ha dicho en privado que China está dispuesta a decir por primera vez qué sectores puede abrir a la inversión europea, en una cumbre anual a la que está previsto que asistan el presidente Xi Jinping, el primer ministro Li Keqiang y máximas autoridades de la UE.

Medios estatales chinos han difundido el mensaje de que la Unión Europea está del lado de China, dijeron funcionarios, poniendo al bloque en una situación delicada. Las últimas dos cumbres, en 2016 y 2017, terminaron sin comunicado debido a los desacuerdos sobre el Mar de China Meridional y el comercio.

"No tomaremos partido"

"China quiere que la Unión Europea se una a Pekín contra Washington, que tome partido", dijo un diplomático europeo. "No lo haremos y se los hemos dicho", agregó.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de China no estaba inmediatamente disponible para responder a un pedido de comentarios sobre los propósitos de la cumbre de este año.

Pese a los aranceles de Trump a las exportaciones de metales de la UE y las amenazas a su industria automotriz, Bruselas comparte la preocupación de Washington por la cerrazón china y lo que los gobiernos occidentales consideran la manipulación comercial de Pekín para dominar los mercados globales.

"Compartimos casi todos los reclamos de Estados Unidos contra China, sólo que no coincidimos en cómo Estados Unidos lo está manejando", dijo otro diplomático europeo.

"Trump ha dividido a Occidente y China está buscando capitalizar eso. Nunca estuvo cómoda con Occidente como un bloque", dijo un funcionario europeo involucrado en la diplomacia entre Bruselas y Pekín.