Estados Unidos y China han retrasado la revisión de la Fase 1 de su acuerdo comercial, inicialmente programada para el sábado, según dijeron a Reuters fuentes familiarizadas con la operación, citando problemas con el calendario y la necesidad de dar tiempo para más compras chinas de exportaciones estadounidenses.
El representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y el viceprimer Ministro chino, Liu He, no han acordado una nueva fecha para la revisión del acuerdo, apuntaron las fuentes.
Estaba previsto que los representantes políticos celebraran una videoconferencia el sábado, cuando se cumplen seis meses de la entrada en vigor del acuerdo comercial.
Una fuente cercana al proceso de negociación dijo que el retraso estaba relacionado con una reunión de miembros del Partido Comunista en la ciudad Beidaihe, en la costa noreste de China. El aplazamiento no reflejaba ningún problema de fondo con el acuerdo comercial, dijo la fuente, añadiendo que la nueva fecha “todavía no se ha concretado”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, repitió el viernes que el acuerdo comercial “iba muy bien”, pero no hizo comentarios sobre la reunión aplazada. La Casa Blanca remitió las preguntas sobre las negociaciones a la oficina de Lighthizer, que no respondió a una cuestión de Reuters sobre el acuerdo comercial.
Otra fuente dijo que los representantes de Estados Unidos quieren más tiempo para permitir que China aumente las compras de bienes estadounidenses acordadas previamente.
Las importaciones chinas de productos agrícolas y manufacturados, energía y servicios de Estados Unidos están muy por debajo del volumen necesario para cumplir con el objetivo del primer año de un aumento de 77.000 millones de dólares con respecto a las compras de 2017.
En cualquier caso, a medida que la economía china se recupera, también lo hacen sus compras. El viernes, el Departamento de Agricultura estadounidense informó de la venta de 126.000 toneladas de soja a China, marcando el octavo día consecutivo con grandes ventas a compradores chinos.
Los comerciantes de petróleo de Estados Unidos y los importadores chinos también dijeron a Reuters que las empresas petroleras estatales chinas han reservado provisionalmente buques cisterna para transportar al menos 20 millones de barriles de crudo estadounidense para agosto y septiembre, lo que indica un aumento en las compras de energía.
Retrasar la reunión, aunque sea brevemente, podría permitir a China completar más compras, lo que ayudaría a Lighthizer a persuadir a Trump para que se atenga al acuerdo.
Este pacto comercial surgió como respuesta a la tensión entre Washington y Pekín causada por la pandemia del coronavirus, la gestión de los derechos humanos por parte de China y las sanciones estadounidenses a empresas y aplicaciones telefónicas chinas.