En el marco del debate nacional que genera el alza de los precios del cobre, Christopher Sheldon, gerente de la Práctica Global de Energía e Industrias Extractivas del Banco Mundial, ahonda en los sistemas tributarios que rigen a la minería, consignando que el royalty, aunque con diferencias en su tasa y en su operabilidad, son una realidad común en los países con una actividad minera relevante.
En entrevista con PULSO, el experto además detalla que estos tipos de impuestos están en una tasa de entre 2% y 5%, la cual en ocasiones varía en función del movimiento del valor del metal en cuestión. Por otra parte, asegura que las reglas de invariabilidad se han ido reduciendo en el tiempo, especialmente en países con sectores mineros de bajo riesgo.
¿Es pertinente revisar los impuestos a la minería en contextos de alza de precios de las materias primas?
-Los países pueden evaluar si su régimen fiscal es óptimo, particularmente cuando los precios están altos. Pero es importante considerar los objetivos a largo plazo del país para el sector y reconocer el valor de la estabilidad y la previsibilidad para los inversionistas. Los cambios se pueden y están haciendo, pero éstos deben hacerse en consulta con las partes interesadas y considerar los objetivos de desarrollo para el sector y la competitividad internacional.
¿Qué elementos suelen diferenciar al régimen tributario que rige sobre la minería en relación a otras actividades económicas?
-Debido a que la minería involucra la extracción de recursos no renovables, es común que además de las tasas corporativas regulares (que aplican a cualquier actividad económica) las actividades mineras incurran en el pago de un royalty basado en el valor de los minerales extraídos. Debido a que el royalty está basado en valor, es pagado sobre el tope y no basado en la rentabilidad de la mina.
Lo anterior significa que el gobierno recibirá el royalty sin importar cuán rentables hayan sido las operaciones mineras, debido a que será compensado por la extracción inicial de los recursos de su país. Usualmente una compañía minera pagará otros impuestos además del royalty, tales como el impuesto a la renta.
¿Es el royalty un impuesto común entre países con grandes sectores mineros?
-Los royalties, basados en el valor de los minerales extraídos, son comunes en casi todos los países. Las mayores diferencias están relacionadas al tipo de mineral o commodity extraído. Los materiales de menor valor tienen menores tasas de royalty, mientras que los metales básicos, los metales preciosos y las piedras preciosas, usualmente son los que tienen mayores tasas de royalty.
¿La introducción de un royalty podría desalentar la inversión?
-Ya que los royalties están basados en el valor del mineral producido y no en la rentabilidad, sí influyen en la viabilidad económica de la mina. Los royalties más altos pueden hacer que los depósitos minerales marginales sean menos económicos para la mina. Este es un acto de equilibrio para los gobiernos, que necesitan tener un régimen fiscal que sea atractivo para la inversión y proporcione un retorno razonable a los inversionistas, pero también maximizar los beneficios para el país y sus ciudadanos.
Además, la minería es una inversión a largo plazo y los precios de los minerales pueden tener una alta volatilidad. El régimen fiscal debe funcionar en los buenos y malos tiempos. Los países también compiten por la inversión a nivel mundial. La experiencia internacional demuestra que una buena geología, una buena gobernanza sectorial y políticas estables, en conjunto con un royalty razonable y un régimen fiscal, son atractivos para la inversión minera.
¿Cuáles son las tasas de recaudación más altas y más bajas como porcentaje del PIB en la experiencia internacional?
-El Banco Mundial no ha realizado una comparación reciente de las tasas globales de royalty que considere a Chile, pero es importante señalar que los royalties son solo una parte del régimen impositivo total para la minería. Para hacer comparaciones entre países, es necesario considerar la tasa total efectiva, incluyendo los impuestos corporativos, las tasas sobre los dividendos, royalties y otros pagos e impuestos. Dicho esto, los royalties para metales usualmente van en un rango de entre 2% a 5%. Algunos países han adoptado una tasa de royalty variable, en la cual la tasa se incrementa a medida que el precio del commodity aumenta, de modo de capturar más de las ventajas del incremento en los precios.
¿Qué tan comunes son los regímenes de invariabilidad y qué rangos se manejan?
-En minería es necesario invertir al inicio un gran capital para construir la mina. En países mineros nuevos o en aquellos con mayores riesgos, entregar alguna estabilidad tributaria puede reducir el riesgo en una inversión de gran escala. Cada vez más vemos que esta invariabilidad es reducida en aquellos países que se han establecido a sí mismos como destinaciones mineras de menor riesgo. Esta invariabilidad está siendo entregada por períodos más cortos (5 a 10 años) y está relacionada al tiempo que requiere un inversionista para recuperar el capital de inversión inicial o a las disposiciones de estabilidad más directamente vinculadas a impuestos específicos.
¿Cuáles han sido los cambios más relevantes en tributación minera que se han observado en la historia reciente?
-En los últimos tiempos, algunos países han estado reevaluando sus regímenes fiscales mineros para mejorar los beneficios de la minería para sus países. Esto ha incluido leves aumentos de royalty en algunos países, considerando sistemas más flexibles que permiten ajustes en momentos de fluctuaciones importantes de los precios, y reducciones en los períodos de invariabilidad y moratorias fiscales. Los países también han mejorado la administración tributaria, para garantizar la recaudación de los ingresos fiscales mineros adeudados. También están siendo más transparentes con la divulgación pública de los ingresos recaudados del sector, a través de iniciativas como la Iniciativa de Transparencia de Industrias Extractivas, la cual es apoyada por el Banco Mundial.