El proyecto de ley ingresado el martes pasado por Ejecutivo no solo incluye los elementos para viabilizar el fallo de la Corte Suprema que mandata a las isapres a aplicar la nueva tabla de factores a todos los afiliados y restituir los cobros en exceso, sino que también propone modernizar Fonasa creando la Modalidad de Cobertura Complementaria (MCC).
¿La razón? Dar cuenta del aumento de cotizantes, mejorar las coberturas financieras de todos los cotizantes del seguro público para el uso de la Modalidad de Libre Elección y entregar seguridad financiera a los prestadores privados.
Para entregar más detalles de esta propuesta, este lunes el director de Fonasa, Camilo Cid, asistió a la Comisión de Salud del Senado acompañado de la ministra de Salud, Ximena Aguilera, y el superintendente de Salud, Víctor Torres.
Durante su exposición, Cid explicó cómo funcionará la nueva modalidad, lo que ya había adelantado en marzo. Esta sería una opción voluntaria que considera prestaciones hospitalarias y ambulatorias y red de prestadores que se financia con las cotizaciones legales de salud (7%), más una prima plana complementaria por persona beneficiaria, la cual será administrada por compañías de seguro licitadas por Fonasa.
Respecto al impacto fiscal de la aplicación de esta modalidad, Cid mostró cinco escenarios de migración con una proporción distinta en cada uno de ellos, en donde cada grupo de población se escoge aleatoriamente dado el comportamiento de la población que ha migrado de las isapres a Fonasa en los últimos dos años.
Los supuestos van desde que migre a Fonasa el 10% de la población que está en el sector privado hasta incluso el 100%. Y en todos ellos se muestra un margen positivo entre los ingresos de los cotizantes y el gasto que se genera para dichos hogares previsionales.
“Hemos trabajado con el Ministerio de Hacienda para ver posibles efectos financieros y vimos varios escenarios, y en todos hay equilibrio o superávit al posible efecto económico que tenga sobre Fonasa (...) A pesar de los gastos en subsidios de incapacidad laboral, en prestaciones o de administración, siempre hay una brecha positiva, un superávit, pero no hay un déficit, de lo contrario el Fisco tendría que financiar a las personas de esta modalidad y ese no es el diseño”, explicó Cid.
De todas maneras, en el espacio de las consultas, el senador Sergio Gahona (UDI) afirmó que “si van a entrar más cotizantes, evidentemente va a haber un mayor gasto fiscal y va a aumentar el gasto estatal”. Pero el director de Fonasa volvió a recalcar que en todos los escenarios analizados por la Dirección de Presupuestos (Dipres) hay un margen positivo, “porque las personas que vienen de isapres tienen un 7% más alto que las personas de Fonasa”.
Los senadores también expresaron su preocupación respecto a la deuda que tiene Fonasa con las clínicas. De hecho, el presidente de la instancia, el senador Juan Luis Castro (PS), le solicitó al director del organismo público si las podía detallar.
En ese contexto, Cid aseguró que “la deuda tiene dos componentes. La deuda que mantenemos con las clínicas a la fecha de corte eran 4 mil millones de pesos, de deuda exigible, porque son facturas que tenemos (...) pero también hay personas que están internadas, pero no se ha generado la factura. Igual nosotros lo calculamos y es alrededor de $ 90 mil millones”.
“No produce monopolio estatal”
Durante la instancia, el director de Fonasa también desmintió algunas afirmaciones que se han hecho en torno a la propuesta. En ese contexto, partió diciendo que “el proyecto conduce por la fuerza a un monopolio estatal no es así, el proyecto no fomenta el cambio, el cambio que está ocurriendo con las personas está dentro de su libertad de elección. Ya hay algunas personas que están eligiendo Fonasa” en desmedro de las isapres.
De acuerdo a los datos presentados por la autoridad, desde el año 2020 que se ha visto incrementada la migración desde las isapres al sector público. De hecho, durante el primer trimestre de este año, 213.623 personas han llegado a Fonasa.
Cid también abordó la preocupación de quienes dicen que esta migración podría colapsar el sistema público: “Es evidente que lo que estamos haciendo es para cambiar el administrador financiero, en el sector público no pasa nada porque las personas se están atendiendo en el sector privado y seguirán ahí”.
Por último, agregó que la población migrante de isapre tiene menor riesgo sanitario en comparación a la población Fonasa no-migrante, a diferencia de lo que se cree.