Cinco de un total de 18 universidades estatales tienen deudas vencidas que superan los $10 millones. Luego de revelar la morosidad de la Universidad de Playa Ancha (Upla) que la tenía al borde de un embargo judicial, PULSO revisó si existen otras casas de estudios superiores del Estado con un nivel de impagos. Y si bien el listado es breve, es justamente la Upla la entidad que lidera, con un monto que asciende a $240 millones.

Según los informes empresariales obtenidos a través de Dicom, al 29 de octubre pasado la segunda entidad es la Universidad de Chile, con cerca de $120 millones, seguida por la Universidad Arturo Prat ($24), la de Magallanes ($21 millones) y la Universidad de Santiago de Chile ($13,5 millones).

Las razones detrás de las deudas morosas en los cinco planteles son variadas y van desde los efectos por un atraso en la entrega de recursos correspondientes a la gratuidad, hasta diferencias con proveedores.

Ese es el caso de Cumplo Chile, plataforma de financiamiento colaborativo que evaluaba embargar a la Upla si no cancelaba en la primera quincena de noviembre una deuda impaga por $108 millones. Patricio Sanhueza, rector de la universidad, dijo que no habían cumplido con algunas obligaciones, entre ellas con Cumplo, porque el Ministerio de Educación llevaba varios meses atrasado en la entrega de recursos de la gratuidad.

Como sea, ayer desde la casa de estudios afirmaron que "la universidad logró un acuerdo con Cumplo sobre el único punto pendiente, que eran los intereses de la deuda. Esto permitirá que este lunes la Upla pague el saldo de la deuda ($37,6 millones), más los intereses calculados, y así recupere el pagaré".

Similar es lo que ocurre con la Universidad Arturo Prat (Unap). Desde la casa de estudios apuntaron que el atraso en la distribución de los recursos de la gratuidad fue lo que generó la morosidad, pero indicaron que las remesas por ese concepto les llegaron en los últimos días, por lo que ya saldaron su deuda.

En el caso de la Universidad de Chile, desde la institución precisaron que el monto de las obligaciones impagas representa menos del 0,036% del presupuesto destinado a bienes y servicios, excluyendo el gasto de personal.

"En una institución de esta envergadura este tipo de situaciones ocurre debido a múltiples factores como errores en la entrega de facturas y direcciones erróneas o consumos no realizados y cruzados, entre otros.

De todas maneras, ésta siempre se regulariza al cabo de un tiempo y solo queda pendiente aquella que está judicializada o existen situaciones no aclaradas que ameritan su estado de 'no pago' mientras no sea completamente aclarada", argumentaron.

Líos judiciales

El séptimo día de julio de 2017, la Universidad de Magallanes adjudicó una licitación para realizar una obra en un auditorio a la empresa Álamo Ingeniería y Construcción. El contrato estableció un pago de poco más de $21 millones para cuando finalizara el trabajo.

Sin embargo, explicaron desde ese plantel de estudios superiores, el servicio licitado aún no ha sido prestado, ya que el contratista ha presentado constantes atrasos.

Pese a ello, en enero pasado, Álamo emitió para su cobro la respectiva factura y, en vista de que la universidad rechazó pagarla, en marzo la cedió, a través de un factoring, a Servicios Financieros Avanza.

Y esta última inició los trámites de cobro del documento, sabiendo incluso que la obra no ha sido realizada.

"Como consecuencia de ello, la Umag está evaluando acciones administrativas, civiles y penales para proceder en contra de la empresa Álamo Ingeniería y Construcción, por los perjuicios que su actuar nos ha ocasionado", afirmaron.

En tanto, desde la Usach declinaron entregar alguna declaración.

Malos resultados. Si bien menos de la mitad de las universidades estatales mantiene deudas morosas, la situación financiera, en general, empeoró entre 2016 y 2017, según lo revelaron los resultados dados a conocer en julio pasado.

Las ganancias o excedentes pasaron de $36.136 millones a $28.961 millones en las 18 universidades estatales, cayendo un 19,9%, mientras que los pasivos financieros se elevaron 1,07% hasta $150 mil millones. En tanto, caja subió 5,31%, llegando a $313 mil millones.

Entre los cuatro planteles que reportaron pérdidas en 2017, están la Upla ($2.141 millones), la Unap ($2.041 millones) y la Umag ($1.126 millones).