Claudia Goldin: quién es la tercera mujer en ganar el Nobel de Economía por sus estudios en brechas de género en el trabajo
La profesora de la Universidad de Harvard se transformó en la única mujer en obtener en solitario este premio. A nivel local, desde ComunidadMujer y ChileMujeres reconocen su aporte, como también los economistas David Bravo, Alejandra Cox, Sergio Urzúa, Valentina Paredes, Sebastián Edwards, Bárbara Flores y la titular de la Subrei, Claudia Sanhueza.
La economista estadounidense Claudia Goldin se transformó en la tercera mujer en la historia en ganar el premio Nobel de Economía este lunes y lo hizo de la mano de sus estudios en la brecha de género en el mercado laboral. La profesora de la Universidad de Harvard logró imponerse con su trayectoria que recorre una revisión histórica de más de 200 años sobre la participación de la mujer en el mundo del trabajo y cómo esta se ha visto afectada y fortalecida a lo largo del tiempo.
“Por haber avanzado en nuestra comprensión de los resultados de las mujeres en el mercado laboral”, dijeron desde la organización tras reconocer a la experta con el “Premio del Riksbank de Suecia en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel 2023″.
Goldin ganó el Nobel de Economía a los 77 años y con una historia marcada con una serie de publicaciones, libros, premios, trayectoria académica y laboral. Actualmente también se desempeña como investigadora del IZA Institute of labor Economics y es codirectora e investigadora asociada en el National Bureau of Economic Research en el área de género, según consigna su currículum vitae en Harvard.
Mientras que, en su formación, destaca su doctorado en Economía en la Universidad de Chicago en 1972 y sus estudios previos como bachiller en Economía en la Universidad de Cornell.
Goldin también se convirtió en la primera mujer en obtener en solitario este premio. La primera mujer en aparecer en el listado del reconocimiento que se entrega desde 1969 es Elinor Ostrom, junto con Oliver E. Williamson, en 2009, por “sus teorías sobre el papel de las empresas en la resolución de conflictos y por el análisis del papel de las empresas como estructuras de gobierno alternativas y sus límites”. La segunda fue Esther Duflo en 2019, junto con Abhijit Banerjee y Michael Kremer, por su labor en “un enfoque experimental para aliviar la pobreza global”
Por otro lado, Goldin se impuso pese a estar fuera del radar del sitio web Clarivate Analytics, el que ha conseguido predecir exitosamente 71 ganadores del premio Nobel en distintas categorías, pero que en esta ocasión se equivocó al estimar que el ganador del año saldría de un grupo de hombres.
Su trabajo
En su investigación resaltan los problemas de brechas salariales y faltas de oportunidad que han marcado la historia de las mujeres en el mundo del trabajo, pero también cómo este grupo de la población no ha sido reconocido en sus labores productivas durante los últimos años. En sus estudios, Goldin muestra que las mujeres se desempeñaban en industrias artesanales, producciones domésticas, en la agricultura y en diversos negocios familiares, pero al ser identificadas solamente como “esposas” en los censos, no se les reconocía su labor durante su actuar previo a la revolución industrial.
En esa línea, el trabajo de la economista también ha significado construir bases de datos sobre el empleo femenino del pasado, ante la ausencia de medición en aquellas épocas.
Asimismo, Goldin ha establecido que previo al auge de la revolución industrial la mujer tenía mayor facilidad a acceder al trabajo, pero una vez que llegó esta se hizo más difícil, ya que no podían compatibilizar el trabajar fuera de casa y seguir con las labores de cuidado.
“Goldin demostró que la participación histórica de las mujeres en la fuerza laboral estadounidense podría describirse utilizando una curva en forma de U para el período de doscientos años desde finales del siglo XVIII. Dado que el crecimiento económico fue constante durante este período, la curva de Goldin demostró que no existe una asociación históricamente consistente entre la participación de las mujeres en el mercado laboral y el crecimiento económico”, resaltaron los organizadores del Nobel de Economía, que también agregaron que dicho comportamiento del empleo femenino aplica al resto del mundo. “No deberíamos contar con que el crecimiento económico reduzca automáticamente las diferencias de género en el mercado laboral”, añadieron, tras estudiar y premiar el trabajo de Goldin.
Pocas expectativas para carreras futuras, brechas salariales, falta de oportunidades y ausencia del trabajo para realizar labores de cuidado son parte los factores que se identifican como las dificultades que arrastra el empleo femenino a la largo de la historia. Sin embargo, Goldin en su trabajo también identifica factores que contrarrestan dicho escenario, como la planificación de la maternidad vía píldora anticonceptiva y la innovación en el mundo del trabajo.
De hecho, la economista chilena y expresidenta de la Asociación de AFP, Alejandra Cox, realza esa parte de los aportes de Goldin. “Uno de los artículos que más he admirado de sus tantas contribuciones, es uno publicado en el Journal of Political Economy en 2002 (con L. Katz). Examinan dos cambios significativos para las mujeres de EE.UU. a partir de 1970: el aumento en la fracción de mujeres graduadas de la universidad que entran a estudiar profesiones como Medicina, Economía, Medicina, Leyes; y la postergación del primer matrimonio. Los autores asocian estos cambios a la invención de la píldora anticonceptiva y explican que, aunque esta había sido aprobada en los 60 y su uso fue rápidamente adoptado por las mujeres casadas, demoró hasta fines de los 60 en ser adoptada por mujeres solteras. La posibilidad de las mujeres de aumentar el control sobre la edad de sus embarazos, les ha permitido planear mejor sus carreras profesionales, elevando el valor de los estudios de posgrado”. Cox reside en EE.UU.
Reacciones locales
En tanto, a nivel local, quienes trabajan en el área de la galardonada y/o conocen de sus estudios, celebraron el reconocimiento a Goldin.
“La conocí en Cambridge, donde la invitaron a un encuentro que se realiza cada año llamado The Marshall Lectures, donde usualmente los economistas que participan obtienen el Premio Nobel, pero ella no lo había recibido, lo que era sorprendente. Claudia Goldin hizo estudios increíbles sobre brechas de género en el mercado laboral, ya que como economista e historiadora tiene una aproximación distinta a los temas y estudia líneas de tiempo largas”, comentó la subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales y doctora en Economía de la Universidad de Cambridge, Claudia Sanhueza.
En esa misma línea se manifestó Sergio Urzúa, profesor de la Universidad de Maryland e investigador internacional de Clapes-UC, quien conoce a Goldin por compartir espacios en el marco de conferencias: “Claudia es una de las figuras más relevantes en la profesión y este premio viene a reconocer su inmenso aporte. Su interés en temas que cruzan la educación, el mercado laboral, la familia y género, se han destacado desde temprano en su carrera”, sostuvo.
“Aún existen factores que limitan la participación de las mujeres en el mercado laboral en plenitud. Por supuesto, Chile no es la excepción, y el trabajo de Claudia Goldin sienta bases importantes para generar conocimiento similar, el cual se debe desarrollar con datos locales. De esta manera, la investigación se puede adaptar a la realidad específica de cada país y elaborar propuestas de políticas específicas a nuestro contexto”, señaló, por su parte, la investigadora adjunta y parte de la agenda de género del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES), Bárbara Flores.
En tanto, la presidenta ejecutiva de ComunidadMujer, Alejandra Sepúlveda, destacó el reconocimiento y la oportunidad que significa al resaltar el tema de la brecha de género en la economía: “Este contexto hay que aprovecharlo para lograr un entendimiento común de todos los sectores políticos y empresariales respecto a que debemos esforzarnos en solucionar las brechas que persisten en el mercado laboral si queremos avanzar hacia el desarrollo sostenible. Hacer un esfuerzo mayor, por ejemplo, para que se concreten reformas tan importantes como la sala cuna”.
“Ayuda a reforzar y recordar que la brecha de género laboral debe ser una de las principales preocupaciones cuando se buscan soluciones para mejorar el crecimiento económico de los países”, agregó, a su vez, la presidenta ejecutiva de Fundación ChileMujeres, Francisca Jünemann.
También la académica del Departamento de Economía de la Universidad de Chile, Valentina Paredes, indicó que “ella ha visto que hoy las brechas de género en el mercado laboral se explican más que nada por brechas dentro de la misma ocupación y en particular ha destacado que estas brechas son mucho más importantes cuando los trabajos son más inflexibles. Entonces, acá surge todo un tema sobre cómo promover flexibilidad laboral, algo que en Chile igual se ha discutido últimamente, por lo que puede ser importante tener estos fundamentos más teóricos y de investigación para avanzar en estos temas”.
Claudia Martínez, economista chilena en el BID, destacó que el reconocimiento a Goldin muestra que, “es necesaria mayor investigación que permita entender como distintas políticas pueden generar mayor convergencia entre el salario de hombres y mujeres”.
Una reflexión similar a la de Martínez fue la de la directora del departamento de Economía de la Universidad Diego Portales, Marcela Perticara, quien resaltó que, “este reconocimiento es un respaldo significativo para muchas otras mujeres que están abriendo camino en un campo científico en el que todavía son una minoría. Esperamos que este galardón inspire a nuevas generaciones de economistas a seguir su ejemplo y continuar avanzando en la investigación de las brechas de género”.
Mientras que, el director del Centro Encuestas y Estudios Longitudinales de la UC, David Bravo, afirmó que “Claudia Goldin ha hecho un trabajo excepcional a lo largo de su carrera. Su rigor metodológico y empírico lo aplicó a los datos históricos en Estados Unidos para poder seguir las trayectorias de las mujeres en el tiempo. Aprovechando los experimentos naturales a lo largo de la historia se encuentra un panorama que permite entender las raíces de las brechas de género en el mercado laboral”.
“Su análisis entrega evidencia sobre cómo las condiciones de trabajo, la tecnología, la organización del sector en el que está empleada la mujer y el tipo de jornadas laborales, hacen la diferencia a la hora de explicar la brecha salarial”, dijo la profesora asistente de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Talca, Andrea Bentancor.
Por último, desde EE.UU., el economista Sebastián Edwards la reconoce en una dimensión más amplia: “Claudia Goldin es una gran economista, mundialmente conocida por sus estudios sobre brechas salariales entre mujeres y hombres. Pero esas no han sido sus únicas contribuciones al saber. Sus tempranos trabajos sobre historia económica de los EE. UU. son profundos y elegantes, y han tenido gran influencia en ese campo. Fue como historiadora económica que desarrolló las capacidades analíticas y científicas que le permitieron hacer los trabajos de género. Es un gran premio a una sobresaliente académica”, aseguró.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.