La Profesora Titular del Instituto de Economía de la Universidad Católica, Claudia Martínez, entrega su primera visión sobre las políticas públicas del presidente electo, y las primeras señales que deberá enviar al mercado para disminuir la incertidumbre que existe sobre su programa, y en especial respecto de la reforma tributaria que busca recaudar cinco puntos del PIB en cuatro años.
En ese sentido, para la economista es crucial nombrar al equipo económico. Esto, porque según argumenta, “los programas del comando y del consejo asesor son distintos, y es relevante saber cuál de ellos primará”.
Puntualiza que, en cuanto a las reformas que se proponen en temas de impuestos, pensiones, mercado laboral y salud, lo recomendable es que no se realicen todas al mismo tiempo.
“Será difícil hacerlas todas al mismo tiempo, tanto por un tema de gestión del Estado, el equilibrio en el Congreso, como por el déficit fiscal y el compromiso asumido por el presidente electo de buscar una consolidación fiscal. En ese sentido, se necesitará realismo y gradualidad”, comenta.
¿Cuáles son las primeras tareas en lo económico a las que debe abocarse el presidente electo?
-Establecer una ruta que defina el calendario de las políticas públicas que se impulsarán, de manera de disminuir la incertidumbre. Los primeros mensajes y señales serán importantes para encauzar las expectativas de los agentes económicos. En paralelo, el nombramiento de las autoridades en materia económica marcará la dirección y forma en las que se quiera avanzar.
En cuanto a las políticas públicas que se quieren adoptar, ¿debería haber pronto una definición de la estrategia que se seguirá para entregar mayores certezas?
-Mientras más rápido se conozcan los planes del gobierno entrante en esta materia, mejor.
Del programa de Boric, ¿qué es lo que más le preocupa desde el punto de vista económico?
-Una importante alza de impuestos en un período corto y de potencialmente bajo crecimiento, que probablemente no recaude lo esperado, en un contexto de altas expectativas de la población y promesas en el programa de gobierno. Esto, en conjunto con una reforma previsional que no es clara en su diseño.
¿Es necesario para reducir la incertidumbre que se nombre pronto al ministro o ministra de Hacienda y al equipo económico?
-Creo que es crucial nombrar al equipo económico. Los programas del comando y del consejo asesor son distintos, y es relevante saber cuál de ellos primará.
A su juicio, ¿cómo debería avanzar el nuevo gobierno en sus reformas para no afectar el crecimiento y que pueda ir acompañando el proceso de reactivación?
-El programa del presidente electo propone la necesidad de ejecutar cambios por el lado del ingreso mediante una importante reforma tributaria. En materia previsional, propone un aumento de las cotizaciones previsionales y la creación de un componente de reparto y una administración por un ente estatal. Al mismo tiempo, entre otros cambios, señala una reforma al sistema de salud a un modelo principalmente estatal. Será difícil hacer todo al mismo tiempo, tanto por un tema de gestión del Estado, del equilibrio en el Congreso, como por el déficit fiscal y el compromiso asumido por el presidente electo de buscar una consolidación fiscal. En ese sentido, se necesitará realismo y gradualidad.
¿El hecho de que el Congreso se haya equilibrado es una buena noticia, ya que se tendrán que buscar los acuerdos?
-Sí, en la medida que se pueda avanzar. Por ejemplo, existe un acuerdo técnico de la necesidad de realizar una reforma al sistema de pensiones hace muchos años y no se han realizado las reformas necesarias, y mientras no se realicen, las pensiones y las tasas de reemplazo seguirán siendo bajas. En este sentido, un Congreso equilibrado es una buena noticia en la medida que no genere inmovilismo. Por otro lado, no hay que olvidar que estamos en un proceso de reforma constitucional, del cuál aún no tenemos articulado, pero es posible que este proceso afecte también el diseño de políticas públicas.
¿Si la economía se desacelera mucho el próximo año, más allá de lo proyectado por el Banco Central, sería recomendable postergar las reformas?
-No parece adecuado aumentar fuertemente los impuestos en un período de fuerte desaceleración. P