Sin sorpresas concluyó la junta extraordinaria de accionistas que realizó ayer Clínica Las Condes (CLC): con un 75% de los votos, se rechazó la petición que hizo Alejandro Quintana, socio principal y fundador de Grasty Quintana Majlis & Cia, representante de Cecilia Karlezi Solari en el directorio.
"Esto está empezando, tampoco esperábamos mucho más de la mesa a cargo de esta junta de accionistas, aquí triunfó la opacidad", dijo el abogado penalista Jorge Bofill, quien representa a Karlezi mediante Santa Filomena (17,27% de la propiedad).
La reunión no estuvo exenta de polémicas. En medio de la junta de accionistas, Quintana, en su calidad de director, intentó hacer una intervención, pero como no se le permitió hablar, terminó saliendo antes de que terminara la cita.
"En mi calidad de director solicito se suspenda la presente junta extraordinaria de accionistas", comenzaba la minuta que tenía preparada Quintana, donde argumentaba que "no se encuentra zanjado ni administrativamente ni judicialmente la petición planteada por este director a la CMF".
Lo anterior, porque pese a que la CMF no accedió a la petición que había hecho Quintana para suspender la junta, ayer ingresó un recurso de reposición ante la Comisión.
Por otro lado, Bofill dejó una carta para constatar en el acta, donde señala que pese a que se convocó a junta, se infringieron leyes en el proceso, y no se debatió el tema de fondo que pedía Santa Filomena para esta reunión, una de ellas, "es la negativa reiterada del directorio a solicitar una auditoría forense de la Clínica", dice la carta.
Una vez que terminó la junta, el gerente general de CLC, Jaime Mañalich, señaló que el directorio ha rechazado la idea de realizar una auditoría forense por varios motivos, entre ellos, porque "el año pasado hubo una auditoría muy extensa de un auditor externo".
En segundo lugar, porque por oficio hubo una investigación formal de la Fiscalía sobre si hubo o no fraude en la contabilidad de la Clínica, argumentó, y apuntó que esta investigación concluyó que no había pruebas para sostener lo anterior.
Por su parte, Bofill señaló que "en estos términos es bien difícil que gane la transparencia, más bien aquí lo que triunfa es la opacidad, porque además, ellos se encargaron de ocultar la carta que habíamos dirigido al directorio pidiendo esta junta".
Es más, señaló que "aquí existe un organismo estatal (CMF) que está a cargo de la supervigilancia de esta sociedad anónima abierta, que es, por ahora, el organismo que está investigando esta conductas, y eso no descarta que ingresemos acciones legales (contra el directorio) más adelante".
Con todo, Mañalich señaló que hay que "tratar de encontrar acuerdos entre aquellos que tienen diferencias marcadas sobre un solo aspecto respecto de la gestión de la Clínica, como es sabido por todos, la gestión de la Clínica en este año ha mejorado enormemente".