En medio de la polémica suscitada por el proyecto del cuarto retiro del 10% desde las AFP, este viernes el Consejo de Estabilidad Financiera (CEF) volvió a reunirse. Mediante un comunicado, la entidad informó que, tras analizar los potenciales efectos que tendría esta iniciativa en las rentas vitalicias, concluyó que de aprobarse un nuevo retiro, se pondría en riesgo el desarrollo de la industria de seguros.
Según las estimaciones presentadas por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), el potencial impacto de las nuevas condiciones aprobadas para realizar los anticipos, podría afectar hasta un 60% del patrimonio de las Compañías de Seguros de Vida (CSV).
Esto, dado que “un número importante de firmas podría incurrir en incumplimiento de las exigencias normativas de solvencia y enfrentar problemas de liquidez para cumplir con sus obligaciones”.
Lo anterior se traduciría en un potencial riesgo para el pago de pensiones a 700 mil jubilados con rentas vitalicias, además del riesgo para los pagos a 2,5 millones de personas con seguros de vida, a 7 millones de personas con seguros complementarios de salud y a toda la fuerza laboral que cotiza para su seguridad social y cuenta con un Seguro de Invalidez y Sobrevivencia.
Según se sostuvo, los motivos se explican debido a que, por una parte, si bien los pensionados podrían anticipar hasta un 10% de su prima original, la pensión solo se ajustaría a la baja en un máximo de 5%. Por otro lado, la rebaja del 5% se mantendría hasta que se restituya el monto anticipado, afectando así el principio de mutualización del riesgo.
A esto se suma el cambio de la base de cálculo del anticipo desde la reserva técnica a la prima originalmente traspasada. Y además, las nuevas condiciones aplicarían de manera retroactiva al anticipo de la Ley N°21.330.
Según las estimaciones, de cada 150 UF obtenidas por los pensionados bajo este cuarto retiro, sólo la mitad podría catalogarse como anticipo, mientras que la mitad restante –equivalente a aproximadamente 75 UF- serían de cargo al patrimonio de las compañías.
La garantía estatal solo cubre un porcentaje de la pensión (el 75% del exceso por sobre la Pensión Básica Solidaria, con un tope de 45 UF), merma que se debe sumar a la caída en pensión por solicitar un anticipo.
El Consejo de Estabilidad Financiera fue creado en 2011 para velar por la integridad y solidez del sistema financiero, y está integrado por el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda; el Presidente de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF); Joaquín Cortez, y el Superintendente de Pensiones, Osvaldo Macías.
Reiteradas advertencias
Pero estas no son las primeras advertencias que realizan expertos en cuanto al terma. Una de las principales voces que se ha alzado en contra de avanzar en un eventual cuarto retiro previsional ha sido la presidenta de la Asociación de AFP, Alejandra Cox, quien durante una actividad organizada por el ESE Business School de la Universidad de los Andes dejó entrever su profundo rechazo a la idea.
“Sacar el 100% significa dejar sin pensiones a millones de trabajadores. Más aún, significa recibir menos fondos de los que hoy se tienen, porque al liquidarse las inversiones el ahorro será irremediablemente menor”, comentó Cox.
A sus palabras se sumaron las de Jorge Claude, vicepresidente de la Asociación de Aseguradores de Chile, quien este jueves y en compañía de Juan Sutil, líder de los empresarios, alertó sobre los riesgos de la estabilidad de las compañías.
“Al imponerse esta obligación unilateral por parte del Parlamento, de que las compañías tengan que desembolsar del orden de US$3.500 millones para hacer un adelanto que no se va a recuperar en el tiempo, es muy difícil de aplicar y pone en riesgo la estabilidad de las compañías, y pone en riesgo el pago de las pensiones de las personas que han confiado en las compañías de seguros y que han depositado sus esperanzas de que puedan recibir una cierta cantidad de UF mientras vivan”, explicó Claude.
Discusión legislativa
Las observaciones hechas por el CEF se dan en medio del acalorado debate al interior del Congreso respecto al proyecto que se discute por estos días. Pues, pese a los esfuerzos del oficialismo por unificar fuerzas en contra de su aprobación, este martes la Cámara de Diputados despachó la iniciativa al Senado con 94 votos a favor, 39 en contra, y 9 abstenciones.
Algunos de los parlamentarios de centro - derecha que emitieron su voto favor fueron los diputados Virginia Troncoso (Ind-exUDI), Erika Olivera (Ind-RN), Paulina Núñez (RN), Camilo Morán (RN), Eduardo Durán (RN), Nora Cuevas (UDI) y Álvaro Carter (Ind-UDI).
Tras la sesión, el ministro del Trabajo y Previsión Social, Patricio Melero, lamentó lo ocurrido al interior de la Cámara y que no se hayan escuchado las opiniones de expertos del área económica respecto de la seguridad social y del Banco Central, “que han señalado que el cuarto retiro es una mala política pública, y que le haría un gran daño a la economía, aumentando el costo de vida y disminuyendo las pensiones”. Y sostuvo que “no se justifica un giro de esta naturaleza”.
Por su parte, el titular de Hacienda, Rodrigo Cerda, advirtió sobre las potenciales implicancias negativas que podría generar este retiro en los fondos de pensiones de los chilenos. Y afirmó que desde el gobierno tratarán “de convencer a los senadores de estos efectos”.
El proyecto contempla girar el 10% de la cuenta individual de cada afiliado, con un mínimo de UF35 (poco más de $1 millón) y un máximo de UF150 (unos $4,5 millones). Y se estipuló en dos años el plazo para efectuar el retiro.
Además, este retiro de fondos previsionales está exento de impuestos. Y en caso de que el titular se encuentre afecto a una enfermedad catastrófica, podrá retirar el 100% de los fondos con un tope máximo de retiro de UF1.350.