La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) informó que, en coordinación con el Banco Central, resolvió postergar un año la implementación de las exigencias de Basilea III y mantener el marco normativo general vigente para los requerimientos de capital de la banca hasta diciembre de 2021.
Según detalló en un comunicado la CMF, la decisión va en línea con lo que están haciendo hoy los reguladores en el mundo, quienes han tomado medidas para aliviar la situación de capital de sus sistemas bancarios para favorecer la actividad crediticia, pero sin descuidar su mandato principal de velar por la resiliencia de la banca.
La institución afirmó que “las medidas anunciadas buscan dar mayor flexibilidad a los bancos en la constitución de provisiones para acomodar cambios en las condiciones de pago de sus deudores, tendientes a beneficiar en último término a los clientes bancarios”.
Además, la CMF precisó que “el sistema bancario chileno no cuenta con los mecanismos anti cíclicos de capital que tienen bancos de jurisdicciones que ya implementaron Basilea III. Dado que nuestro país se encuentra en medio de la implementación de estos nuevos estándares de capital, la Comisión, en su rol regulador, no cuenta con la misma batería de herramientas utilizadas en los países mencionados”.
Sin embargo, atendiendo a la coyuntura económica actual la Comisión afirmó que resolvió postergar la implementación “con el fin de evitar que el aumento de requisitos de capital acentúe los efectos del shock negativo y acote los desafíos operacionales que implica para la banca adoptar un nuevo marco normativo hoy”.
Por otro lado, la CMF dio a conocer algunas medidas destacando que dictará la normativa que fija la metodología estándar para el cálculo de los riesgos de crédito, mercado y operacional, que entrará a regir a más tardar el 1 de diciembre de 2020; los nuevos requisitos de divulgación asociados al pilar 3 de Basilea III entrarán en vigencia en forma posterior al 1 de diciembre de 2022; y la norma de Pilar II estará en vigencia el cuarto trimestre de 2020.
Por último, la Comisión señaló que “espera que la extensión en los plazos de implementación de Basilea III complemente las medidas anunciadas por las autoridades financieras para reactivar la economía” y llamó a la banca a “realizar esfuerzos equivalentes, los que espera se materialicen en una mayor capitalización de utilidades de los ejercicios 2019 y venideros, y que los recursos liberados se utilicen, efectivamente, en apoyar a la economía local y a sus clientes”.