CMF: quienes hagan un “retiro” en rentas vitalicias tendrán baja en su pensión de por vida
Finalmente este viernes el regulador publicó la normativa para las aseguradoras. Allí se establece que, si por ejemplo, una persona retira un 10%, su pensión mensual desde ahí en adelante será un 10% menor todos los meses.
Luego de una tensa espera, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) finalmente envió ayer por la tarde el instructivo sobre el “retiro” en rentas vitalicias.Allí, el regulador señala que pueden acceder pensionados (sea de renta vitalicia inmediata o diferida) o sus beneficiarios, y oficializa que las solicitudes podrán empezar a hacerse desde el 3 de mayo, a las 09:00, al igual que las AFP.
Lo cierto es que el instructivo es bastante similar a lo que ocurre en el caso de las AFP en lo que respecta al proceso de ingreso de solicitudes, donde se privilegiarán los canales remotos, pero también estará la opción presencial.
Y sobre el pago, tal como lo indicó la ley, se hará en un máximo de 30 días corridos desde que se hizo la solicitud, pero a diferencia del caso de las AFP, el anticipo se pagará por la misma vía que regularmente se paga la pensión.
Lo más nuevo viene por el lado de los cálculos que tendrán que hacer las aseguradoras para poder entregar estos anticipos. Allí se explica que el cálculo se hará respecto a la reserva técnica base, constituida al cierre mensual inmediatamente anterior a la fecha de solicitud del anticipo. Para este cálculo, no se considerarán los flujos asociados a la cuota mortuoria.
Y si por ejemplo el pensionado pide un anticipo de un 10% de la reserva (ese es el máximo que se puede solicitar, con un tope de UF150, pero también está la opción de pedir un menor porcentaje, desde 1%), la pensión del solicitante caerá en un 10%.
Esto, porque “de acuerdo a la nueva ley, el retiro que efectúen los pensionados o beneficiarios que opten por solicitarlo, se imputará al monto mensual de sus futuras rentas vitalicias, a prorrata, en forma proporcional y en igual porcentaje que aquel que represente el monto efectivamente retirado. Por lo anterior, el nuevo monto de pensión se estimará aplicando el porcentaje de retiro a la pensión vigente definida en la póliza”, dijo la CMF.
Tras ser consultada respecto de si esta baja es de por vida o hasta “reintegrar” el monto retirado producto de esta diminución de la pensión, la CMF señaló que “lo primero que se debe distinguir es que esto no es un préstamo y por lo tanto, no sigue las reglas tradicionales de un préstamo: monto y pago en cuotas. Se trata de un anticipo de los pagos de renta vitalicia y por lo tanto, sigue las reglas del cálculo de rentas vitalicias”. Básicamente, esto significa,que la pensión será menor de por vida porque la base de cálculodisminuyó.
El regulador lo ejemplificó así: “Es como si estuviéramos pensionándonos y diéramos un monto menor de prima al inicio, la renta vitalicia sería menor de por vida y el monto mensual en ese caso, se calcula utilizando las tablas de mortalidad que asumen probabilidades de que la persona esté viva a diferentes edades. Si la persona fallece mañana, la compañía deja de pagar mañana y si se muere a los 100 años, paga hasta los 100 años, con el mismo monto de primaque se le entregó a la compañía al inicio”.
Así, las compañías, una vez efectuado el retiro, deberán reestimar las reservas técnicas en función del nuevo monto de pensión.Adicionalmente, “la CMF estima que la liquidación de instrumentos por parte de las compañías de seguros de vida se va a unir a lo que harán las AFP, presionando a la baja el precio de estos instrumentos. Para evitar potenciales pérdidas de baja de valor, se aumentó por un año la capacidad de endeudamiento financiero de las aseguradoras”.
Esta modificación normativa contempla: elevar transitoriamente desde 1 a 1,5 veces el endeudamiento financiero máximo al que pueden acceder las compañías de seguros que pagan rentas vitalicias, con una vigencia hasta el 30 de abril de 2022.
Aseguradoras alzan la voz
A diferencia de las AFP, desde que se aprobó el “retiro” en rentas vitalicias las compañías de seguros habían guardado absoluto silencio. Eso, hasta la noche del jueves, cuando dos aseguradoras enviaron hechos esenciales a la CMF advirtiendo de los efectos que tiene esta iniciativa.
Y ayer se sumó Principal a los hechos esenciales: dijeron que si bien están en condiciones de generar liquidez suficiente para estos pagos, “actualmente la compañía se encuentra evaluando los impactos patrimoniales que la medida tendrá en lo inmediato y en el futuro”.
Y alertaron que estos impactos patrimoniales “se incrementarían de manera relevante en el caso de potenciales nuevos anticipos que puedan ser aprobados”.
Con todo, concluyeron que “no estamos de acuerdo ni expresa ni implícitamente con lo señalado en la Ley. La compañía se reserva todos los derechos que la legislación chilena y los tratados internacionales aplicables le amparan para proteger sus intereses”.
También se sumó la Asociación de Aseguradores, pero mediante un inserto en distintos medios de comunicación, donde el gremio advirtió que ven con preocupación que esta medida bajará de manera permanente las pensiones, y llamaron a destinar recursos públicos “para generar una alternativa oportuna al anticipo aprobado”. Respecto a temas legales, dijeron que cada compañía está evaluando tomar acciones.
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