Nueve años desviando fondos a su cónyuge. Eso es lo que acusa la Cámara Nacional de Comercio (CNC) en la querella criminal que presentó el 21 de enero contra Juan Huincahual Cid y todos quienes resulten responsables, por delito reiterado de apropiación indebida, mientras este se desempeñó como jefe de Administración y Finanzas del Instituto Nacional de Comercio (INC), una de las empresas del gremio.
Los desvíos se habrían iniciado en 2011, un año antes de que Ricardo Mewes -actual candidato por esa rama a la CPC-, asumiera como presidente de la CNC, y terminaron cuando Huincahual fue desvinculado de la firma el año pasado por razones ajenas a los supuestos ilícitos, en momentos en que Manuel Melero ya estaba presidiendo la CNC. Este último señala que "ahora corresponde a la justicia determinar las personas involucradas y el alcance de la responsabilidad de cada una de ellas".
Si bien los estatutos del gremio establecen que al término de cada año los auditores externos deben ver las finanzas de la CNC y sus filiales, no fue sino hasta el año pasado cuando se percataron de una irregularidad en el INC, luego de una revisión que hizo KAM Auditores Consultores SpA a los estados financieros al 31 de enero de 2017 y 2018.
A raíz de ello, en diciembre del año pasado la CNC le solicitó a Mindfield Consultores ver más en profundidad este tema. ¿La conclusión? "Entre los años 2011 y 2019 se produjo un importante desvío de fondos provenientes del INC, por medio de la emisión de cheques destinados a personas, cuyo servicio de capacitación supuestamente prestado no posee correlato alguno en los registros de dicha empresa", dice la querella.
"Pudo identificarse la existencia de una serie de pagos realizados a la cónyuge del contador general de la empresa, doña Jimena Katherine Barrera Quezada", agrega la acción judicial. En total fueron $185 millones de los que se habría apropiado Huincahual en esos nueve años.
Según describe la CNC, el modus operandi habría consistido en que el sujeto alteraba los libros mayores de la empresa, donde ponía un número de RUT falso, asociado a un supuesto prestador de servicios de capacitación, bajo las glosas "Organización y Planificación para enfrentar una Emergencia"; "Técnicas de Servicio al Cliente"; y "Técnicas y herramientas de liderazgo y supervisión de personas", de nombre Ximena Barrera Quezada.
Es más, Barrera habría sido la "principal proveedora" de los servicios de capacitación prestados por el INC, tanto en monto como en número de transacciones. Pero luego vieron que estos pagos en realidad se dirigían a la cónyuge del contador.
Con todo, INC registró pérdidas que superaron los $14 millones en 2016, mientras que ese mismo año Huincahual habría desviado -según la CNC- $26 millones. En 2017 las pérdidas de la firma fueron $17 millones, y las transferencias de dinero que habría hecho el contador habrían sido de $16 millones. En 2019 la firma perdió $96 millones, mientras que los desvíos habrían sido de $20 millones.
Por las negativas cifras que arrojaba la empresa, contrataron a un asesor para ver posibles soluciones, y el informe de agosto de 2018 recomendó cerrarla o ser traspasarla a un tercero.
Es por esto que decidieron ceder la empresa a una fundación que se dedica a la administración de colegios vulnerables, denominada Comeduc -persona jurídica también asociada a la CNC- "con el objeto de generar sinergias en materia de educación, siendo esta última la que finalmente detectó los hechos señalados en la presenta querella".
