El domingo en la madrugada se terminó de cerrar el acuerdo entre Hacienda y los parlamentarios. Y si bien se esperaba que con esto la discusión legislativa fuera más expedita, esta comenzó con el pie izquierdo, ya que desde el PS acusaron al gobierno de “letra chica”.
Esto, luego que el Presidente Sebastián Piñera señalara que el Ingreso Familiar de Emergencia beneficiará a 2,1 millones de hogares, lo que se traduce en 5,6 millones de personas.
“Dentro del 40% más pobre hay 3,2 millones de hogares ¿por qué el beneficio llegará a 2,1 millones? Si eso es así, es porque existen muchas barreras de entrada”, dijo el senador Carlos Montes (PS) quien integró la mesa negociadora con el gobierno. En ese sentido, el parlamentario añadió que “los conceptos que ocupamos en la discusión fueron más amplios y no quedó establecido este número y que, por lo demás, fue objetado una y otra vez. Vamos a evitar que haya restricciones, que haya letra chica para que más familias entren”.
En tanto, el presidente de esa colectividad, Álvaro Elizalde, subrayó que “es inconcebible que, a menos de 72 horas de suscrito el marco de entendimiento, el gobierno no cumpla la palabra empeñada. Parece que todavía no toma conciencia de la magnitud de la crisis”.
Con ese escenario de fondo el proyecto llegó al Congreso, y si bien formalmente ingresó a la Comisión de Desarrollo Social, la discusión también se abordó en la Comisión de Hacienda. Ahí los parlamentarios, y en particular el presidente de esa instancia, Daniel Núñez (PC) le consultaron sobre esto al ministro de Hacienda, Ignacio Briones, quien descartó cualquier letra chica del proyecto.
“Voy a ser bien sincero, porque siempre mi estilo es serlo y hablar muy de frente. Manifesté una gran sorpresa e incluso perplejidad por minutos y con un poco de grado de tristeza por declaraciones que he visto hoy día que sugieren que el Presidente de la República se equivoca al plantear 2,1 millones de familias, que habría letra chica, como usted mismo partió señalando (Núñez) o que el gobierno no cumple con su palabra. Me parece francamente sorprendente”, dijo. El secretario de Estado subrayó que “con los datos administrativos disponibles y que estuvieron y fueron discutidos latamente en la comisión en la cual se suscribió este acuerdo, el universo de beneficiarios hoy día disponibles llega a aproximadamente a 2,1 millones de familias y esto son 5,6 millones de personas”.
Posteriormente, el debate se trasladó a la Comisión de Desarrollo Social. Esto, porque tanto los parlamentarios de oposición como oficialistas de la Comisión de Desarrollo Social de la Cámara de Diputados se mostraron dudosos respecto al universo de beneficiados. El ministro de la Segpres, Cristián Monckenberg, reforzó ese mensaje de Briones y señaló que “el IFE no buscar abarcar a todas las familias del Registro Social de Hogares. Algunos plantean que debemos llegar a los 5 millones de hogares del RSH pero, no es así, los 5 millones son potenciales beneficiarios y van a acceder si ven mermados sus ingresos o si los pierden. Obviamente queremos hacer todo el esfuerzo para llegar rápidamente a la mayor cantidad de familias posibles”. Pese a las discrepancias, ayer en la noche, la Comisión de Desarrollo Social aprobó en su mayoría los artículos del proyecto. Este miércoles el texto será visto por la Comisión de Hacienda.