EL PANORAMA luce complejo para el cobre, que ayer cayó 0,5% hasta los US$2,99 la libra, su nivel más bajo desde fines de marzo. A las incertidumbres generadas por las tensiones comerciales, ayer se sumó un dato no muy alentador de la industria China, lo que condujo a la sexta jornada de descensos consecutivos del metal.
Si bien el PMI manufacturero del gigante asiático, elaborado por Caixin e IHS Markit, marcó una expansión en junio, con un registro de 51 puntos, en el detalle hay elementos que generan preocupación. "El índice de nuevos pedidos de exportación cayó a un nivel bajo en lo que va de año y se mantuvo en territorio de contracción", señaló Zhengsheng Zhong, director de análisis macroeconómico del Grupo CEBM, en el comunicado de Caixin.
El dato difundido ayer va en línea con las cifras oficiales. El jueves pasado Beijing informó que el PMI del sector marcó 51,5 unidades el mes pasado, frente a las 51,9% de mayo.
Para Zhong, los números dan cuenta de "una sombría situación de exportación en medio de disputas comerciales en aumento entre China y los EEUU, lo que condujo a una demanda débil en todo el sector manufacturero". En ese marco agrega que "el deterioro de las exportaciones y la debilidad del empleo, junto con la reducción del stock de las empresas y la escasa rotación de capital, ejercen presión sobre el sector".
En ese marco, no es de extrañar la baja del cobre. "Los metales industriales dependen de China", indicó a Reuters John Meyer, analista de SP Angel, por lo que "los inversionistas se están deshaciendo de posiciones de riesgo, debido a las tensiones comerciales, que amenazan a las exportaciones de China a Estados Unidos, y también sus márgenes de ganancias".
Pero no sólo la manufactura china presiona al cobre, pues a nivel global también se percibe una desaceleración, con un registro de 53 puntos en junio, su nivel más bajo en once meses, de acuerdo al informe de JPMorgan e IHS Markit. "El repunte del sector manufacturero mundial perdió impulso en junio, ya que la producción y el crecimiento de nuevos pedidos se desaceleró y la tasa de aumento en los nuevos negocios de exportación se acercó al estancamiento. Las preocupaciones sobre el comercio internacional también fueron un factor subyacente de una caída en el optimismo empresarial a un mínimo de 19 meses", detallaron en el informe.