Cobre vuelve a US$3: alcanza su mayor cotización en dos años por demanda china y caída de inventarios
El coronavirus hundió el metal rojo a un mínimo de US$2 por libra en marzo. Desde ese nivel el repunte es de 44%, muy en línea con la caída de los inventarios de cobre a nivel global (-43,7% desde mediados de marzo). Así, una menor oferta y una demanda china que vuelve a recuperarse con fuerza tras superar lo peor de la pandemia, asoman como factores que permiten avizorar fundamentos sólidos.
Positivas han sido las últimas semanas para el cobre, más aún este miércoles, día en que el metal rojo superó la barrera de los US$3 la libra, alcanzando además su mayor nivel desde junio de 2018 (US$3,03). Lo anterior le da un importante respiro a la economía chilena, que está atravesado una de sus peores crisis de la historia, pues ayudará a las arcas fiscales.
En concreto, en el mercado spot de Londres la libra experimentó un alza de 2,69%, cerrando en US$3,02 la libra. Se trata de la tercera alza consecutiva, acumulando en la semana un aumento de 5,12% y en el balance del año, un 8,3%. Pero desde el menor valor del año, alcanzado en marzo (US$2,09 la libra), ha escalado 44%.
En cuanto a las razones que explican el alza, estas obedecen a tres factores. El primero en la lista es la recuperación de China, principal consumidor de metales del mundo que actualmente capta la mitad del consumo mundial de cobre. “Los datos de China muestran un crecimiento de su economía de 3,2% en el segundo trimestre luego de una caída de 6,8% en enero-marzo de 2020”, dijo el presidente de la Sociedad Nacional de Minería de Chile (Sonami), Diego Hernández. Además, se observa un importante crecimiento de la inversión y de las exportaciones en julio pasado en ese país, las que se elevaron en alrededor de 7%, destacándose la inversión en infraestructura en 8%, a lo que se agrega el crecimiento de ventas de automóviles por 12%, agregó Hernández.
El otro factor fundamental es la oferta de metal rojo, pues se ha advertido algunos problemas de suministro a raíz del coronavirus. Varias compañías detuvieron o postergaron inversiones y han empezado lentamente a retomarlas. Aunque por otras razones -mantención planinficada-, ayer la minera Rio Tinto recortó su proyección de producción de cobre refinado para 2020, debido a un retraso en el reinicio de una fundición en Estados Unidos.
Un ejemplo de lo anterior son los inventarios de cobre a nivel mundial. Si bien han subido en el año, desde marzo el 18 de marzo comenzaron un fuerte declive, que hasta el miércoles suma un desplome de 43,7% hasta niveles de mediados de enero.
¿Tendencia?
Pese a que las últimas semanas el precio del cobre han estado sobre el promedio del año, no se puede asegurar que esto se sostenga, tomando en cuenta el actual incierto escenario provocado por el Covid-19.
“Estas condiciones son temporales y desalineadas con los fundamentos de mediano plazo, por lo tanto, es probable que una vez superadas, el precio vuelva a ubicarse en un nivel menor”, aseguró el vicepresidente Ejecutivo de Cochilco, Marco Riveros.
Así, el ministro de Minería, Baldo Prokurica, explicó que dependerá de la evolución de algunos factores de riesgos: “Uno de ellos, que consideramos relevante para la trayectoria del precio del metal, es una eventual segunda ola de contagios por Covid-19 en países consumidores de cobre”.
En esa misma línea, la directora de Estudios de la consultora Vantaz, Daniela Desormeaux, indicó que la tendencia al alza es sostenible en la medida que los fundamentos del mercado se mantengan sólidos. “Hemos visto que el alza en el precio del cobre obedece a condiciones de oferta, ya que la producción de cobre refinado se ha visto afectada por la pandemia y también por la menor disponibilidad de chatarra. Pero, también parte del alza observada en las últimas semanas está relacionada con las expectativas de recuperación de las economías tanto China como India”, dijo la ejecutiva.
En tanto, el director ejecutivo de la consultora Plusmining, Juan Carlos Guajardo, manifestó que la actual situación no es efímera. “Por un lado existen fundamentos en mejoría, como una demanda impulsada con fuerza por China que ha llevado a los inventarios a niveles muy bajos”, dijo Guajardo. Sin embargo, advirtió que los problemas de oferta se hacen evidentes. La producción de cobre refinado en China en julio experimentó una caída que refleja la escasez de concentrado proveniente de los países mineros como Perú. “Se suma además el retraso de proyectos que va a afectar la producción desde 2022”, agregó.
El académico de la UC, Gustavo Lagos, aseguró que el precio parece sostenible en este momento, “porque estamos todavía en el verano del hemisferio norte, que es cuando menos consume en cobre durante todo el año”.
Efecto fiscal
Desde el Ejecutivo, el ministro de Minería, Baldo Prokurica, celebró el precio al que llegó este miércoles el metal rojo. “Hemos recibido esta buena noticia, que sin duda tiene una tremenda relevancia para el país. En caso de que la tendencia al alza se mantuviera podríamos observar tres tipos de impacto directo”, dijo.
El primer impacto es la recaudación fiscal vía impuesto, ya que por cada centavo de dólar la libra de aumento en el precio promedio anual del cobre, el fisco recauda cerca de US$ 60 millones por impuestos devengados. Luego, está el impacto en las exportaciones, puesto que por cada centavo de dólar la libra de aumento en el precio promedio anual del metal, las exportaciones aumentarían en US$ 120 millones. Y finalmente, si la actual tendencia se mantiene, induciría una aceleración de las inversiones mineras en la medida que se perciba un alza en los precios de largo plazo.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.