Coca-Cola se desploma en bolsa y destruye en patrimonio bursátil lo que vale CMPC

A pesar de la insistencia de James Quincey, CEO de Coca-Cola, de destacar los "sólidos resultados" de la compañía durante 2018, afirmando que estos se encontraban en línea con las proyecciones, el mercado resintió que el escenario 2019 planteado por la gigante de las gaseosas fuera más débil.

¿El resultado? Un fuerte castigo a la acción de la firma, que tuvo una estrepitosa caída en el precio de los papeles.

Durante este jueves, los títulos se desplomaron 8,44%, en lo que marcó la jornada con peor desempeño bursátil en una década, solo superada por la baja de 8,67% que registró en octubre de 2008.

El tropiezo de los papeles de Coca-Cola significó para la empresa una pérdida de capitalización bursátil de US$17.877 millones, que equivale, por ejemplo, a haber perdido la capitalización completa de CMPC en apenas un día.

Algunos de los obstáculos que tuvo que sortear Coca-Cola en 2018 fue la volatilidad de las monedas, sobre todo en mercados emergentes, además de la desaceleración económica de algunos países como Argentina. Y algo de esos efectos se arrastrarán para este año.

Si bien Quincey señaló que el inicio del 2019 ha sido bueno, con un mayor equilibrio entre precio y volumen, "de cara al futuro, estamos viendo el impacto de una creciente incertidumbre y volatilidad en las condiciones macroeconómicas globales. Los consumidores están bajo más presión a medida que nos adentramos al nuevo año", sostuvo.

No obstante, agregó que la demanda de las categorías sigue siendo saludable "y nuestro negocio está diseñado para funcionar incluso si los vientos de cola detrás de nosotros se moderan un poco".

Por ello el foco estará en los factores que sí puede controlar, agregó Quincey, como avanzar en la conversión de una compañía de bebestibles, más allá de la tradicional Coca-Cola.

Una de las apuestas está en Costa, marca de café británica que adquirieron el año pasado y que pretenden conectar con las distintas unidades de negocios para "construir un negocio líder mundial de café", además de potenciar lineas como té frío y bebidas deportivas y continuar con la baja de azúcar en sus productos.