Codelco vive días de profundo dolor. Así lo expresó ayer el presidente del directorio, Máximo Pacheco, al comentar ante la comisión de Energía y Minería del Senado, las medidas que adoptó la minera estatal tras la muerte de dos trabajadores, en un plazo de solo diez días.

Y si bien la decisión se prolongará “todo el tiempo que sea necesario”, hasta ahora la cuprífera no había detallado ante la Comisión para el Mercado Financiero los efectos de la paralización de sus proyectos de expansión.

Esto hasta hoy. En una comunicación enviada al regulador, el presidente ejecutivo subrogante de Codelco, André Sougarret, afirmó escuetamente que “los efectos de esta suspensión son acotados y no afectan la producción”.

Los accidentes, que están siendo investigados por el Sernageomin y la PDI, y que además llevaron a la estatal a contratar una auditoría internacional para revisar sus protocolos de seguridad, han mantenido a Codelco bajo la atenta mirada de las autoridades.

De hecho, la ministra del Trabajo, Jeannette Jara se reunió con el presidente de la estatal, Máximo Pacheco, para analizar las medidas de seguridad en la empresa.

“Creemos que se deben establecer cambios en los protocolos de seguridad laboral que bajen desde la propia estatal, como mandante, a las empresas que le prestan servicios”, dijo la secretaria de Estado tras la reunión.