Los problemas técnicos y operativos que ha atravesado la adaptación de la fundición Chuquicamata de Codelco para cumplir con el Decreto Supremo 28 -que establece la captura obligatoria de al menos el 95% de los gases que emiten las fundiciones en sus procesos industriales- aún no logran ser superados.
A casi seis meses de la entrada en vigencia de dicho decreto, la fundición no ha podido estar 100% operativa, por lo que su producción en régimen se espera recién para los próximos meses. Al ser consultada la estatal, señaló que la planta de ácido número 3 ya está andando y acercándose a la normalización completa y que la instalación número 4 está completando el proceso de comisionamiento, por lo que esperan iniciar la fase de puesta en marcha en los próximos días. Fuentes conocedoras del tema señalaron que la planta 3 recién está en período de prueba, con una baja producción, mientras que la 4 aún no ha logrado funcionar.
En total, Codelco ha invertido US$1.034 millones en adaptar la fundición Chuquicamata al DS28. Considerando a todas sus fundiciones, la inversión llega a US$2.200 millones.
"La fundición cumple con las disposiciones del DS28 y el proceso de puesta en marcha seguirá avanzando hasta que las fundiciones logren su producción en régimen en los próximos meses", señalaron desde la minera, añadiendo que "la producción global de Codelco durante 2019 no se verá afectada".
Además, puntualizaron que "sólo existirá un cambio en la cartera de productos, ya que el área de comercialización, previendo esta situación, comprometió en la campaña de ventas para este año una mayor cantidad de concentrado de cobre en vez de cobre fino".
En ese sentido, fuentes del mercado señalaron que si bien el área comercial de Codelco se preparó para una detención larga, lo que ha aminorado el impacto, se estima que si los problemas se extienden más allá de junio, podría haber complicaciones más importantes.
Preocupación
El gobierno también ha mostrado inquietud. De hecho, el ministro de Minería, Baldo Prokurica esbozó en marzo, que existía preocupación del Presidente Piñera por el tema.
"Esto le va a causar un daño bastante grave a la empresa, de pérdidas cercanas a los US$100 millones", advirtió la autoridad en mayo.
A fines de marzo, la estatal puso término anticipado al contrato de US$260 millones con SNC Lavalin para construir las obras necesarias que permitirían que la fundición de Chuquicamata cumpla con la nueva norma de emisiones, por incumplimientos. Tras ello, Codelco tomó el control de las obras.