La fundición Ventanas, instalación que Codelco recibió de la también estatal Enami y que ha enfrentado diversas complejidades financieras y ambientales, podría estar viviendo sus últimos días.
Esto, justo en una jornada que estuvo marcada por protestas de trabajadores de la División, ante la información publicada la semana pasada por El Mercurio, de que el propio Presidente Sebastián Piñera habría conversado del tema con su ministro de Ciencias, Andrés Couvé. La idea sería dar a conocer el cierre de la fundición durante la próxima COP25, como uno de los compromisos centrales del país en materia de descontaminación.
En ese contexto, ayer el directorio de la corporación salió a aclarar su postura sobre el tema, asegurando que la fundición tiene problemas de rentabilidad y de sustentabilidad que podrían hacer inviable su continuidad. La División está compuesta de dos unidades: la fundición y la refinería, siendo solo la primera la que cerraría sus puertas.
"Ventanas enfrenta complejos desafíos en términos económicos y ambientales. El mercado de las fundiciones a nivel mundial ha cambiado con la fuerte entrada de nuevas operaciones chinas que cuentan con alta tecnología y bajos precios de tratamiento. Las instalaciones antiguas y de baja escala de Ventanas son poco competitivas y no ofrecen mejores perspectivas en el mediano plazo, por lo que se proyecta que se mantengan las mismas pérdidas de los últimos años, en torno a US$50 millones anuales", señaló Codelco a través de un comunicado.
Según el documento, pese a que la minera ha llevado adelante importantes esfuerzos por adaptarse a la normativa, esto ha sido insuficiente y, a futuro, Codelco deberá encarar nuevas inversiones que complicarán aún más su realidad financiera.
"En el ámbito medioambiental, los esfuerzos desplegados por esa división y el estricto cumplimiento de la normativa, no son suficientes para satisfacer las crecientes exigencias en esta materia. En 2022 será necesaria una inversión de al menos US$30 millones para cumplir con las nuevas medidas del plan de descontaminación", dijo la corporación.
"Por otra parte, en materia de emisiones, de elevarse desde 95% a 99% el nivel de captura, como lo exigen los más altos estándares mundiales, la inversión podría superar los US$500 millones, situación que haría aún más inviable el futuro de la fundición", se agregó.
Próximos pasos
Según conocedores del proceso, son varios los pasos que deberá tomar la administración. Primero, definir los tiempos en que se concretaría el cierre, pues esta medida no se puede ejecutar de un día para otro. En su comunicado, la estatal reconoció que costaría al menos US$150 millones solo implementar el plan de cierre, considerando que la ley obliga a remediar todos los pasivos ambientales ocasionados por la operación.
Otro tema que se deberá estudiar es el destino de los minerales de los pequeños y medianos productores provenientes de Enami que, por mandato legal, Codelco debe procesar en Ventanas.
Según trascendió, ha sido el gobierno el que más ha empujado la idea de cierre y el análisis dentro de la estatal lleva largo tiempo, considerando ambos elementos, el ambiental y el financiero.
En 2015 La Tercera publicó que la estatal estaba evaluando esta opción, lo que fue desmentido tajantemente por Codelco. Pero, el presidente del directorio de esa época, Oscar Landerretche, reconoció en entrevista publicada ayer por PULSO que en esos años empujó de manera decidida el cierre de la fundición.
"Lo propusimos en su momento y quizás no tuvimos el respaldo o no fuimos lo suficientemente convincentes. Lo correcto es cerrar esa fundición. Hay que recordar siempre que esto no es una fundición que Codelco quiso tener", reconoció Landerretche.