Codelco ha retrasado nuevamente el retorno a las operaciones normales en su fundición Chuquicamata.
Algunas partes de la fundición funcionan normalmente, incluido el horno flash y una planta de ácido, dijo un funcionario de Codelco en un correo electrónico en respuesta a las preguntas de Bloomberg. Una segunda planta de ácido comenzará a aumentar sus operaciones en los próximos seis días, y se espera que todas las instalaciones estén en funcionamiento en el tercer trimestre, dijo la compañía.
En abril, el presidente de Codelco, Juan Benavides, dijo que la planta estaría plenamente operativa a mediados de año a más tardar. Las instalaciones han permanecido cerradas por más de siete meses, ya que Codelco no completó los trabajos necesarios para cumplir con estándares ambientales más estrictos implementados en diciembre.
Es poco probable que las instalaciones regresen a su capacidad normal hasta mediados de agosto, dijo en una entrevista Rolando Milla, presidente del Sindicato Nº 3 de Chuquicamata y coordinador sindical de la fundición. La cancelación del contrato de Codelco con la empresa de ingeniería SNC Lavalin Group Inc. obligó a la compañía a retrasar el plazo para el reinicio, dijo.
El horno flash de la fundición ahora procesa de 70 a 80 toneladas de concentrado por hora, muy por debajo de su capacidad normal de 180 toneladas por hora, dijo Milla. Otras partes de la planta no están completamente operativas, dijo en una entrevista en Calama.
"El uso de empresas contratistas en lugar de los propios trabajadores de Codelco ha provocado todo tipo de retrasos en los últimos meses", según Milla. "Estamos pidiendo a nuestros trabajadores que pongan en funcionamiento la fundición y el resto de las operaciones tan pronto como sea posible; la compañía no puede culparnos por estos retrasos".
Huelga
La mayoría de los trabajadores de Chuquicamata soltaron sus herramientas por dos semanas el mes pasado, en medio de un conflicto laboral con la empresa. Antes de la huelga, Codelco había cancelado su contrato con SNC-Lavalin por de demoras en la construcción de dos nuevas plantas de ácido en la fundición. Codelco se hizo cargo del trabajo tras la rescisión del contrato.
La mina Chuquicamata estaba trabajando a una capacidad muy limitada durante la huelga del mes pasado, dijeron Milla y la presidente del Sindicato No. 2, Liliana Ugarte, en contradicción con una declaración anterior de la compañía de que había estado funcionando a más de 50% de su capacidad.
Durante la huelga, 14 camiones operaban en el pozo de la mina, el más grande del mundo, en comparación con 70 a 80 camiones en tiempos normales, según Milla. Los trabajadores están luchando para aumentar la producción a un nivel normal, ya que el paro de dos semanas dio lugar a un retraso en algunas partes de la operación, dijo Ugarte en una entrevista aparte en Calama el miércoles.