El sociólogo Carlos Manríquez trabajó bastante tiempo en consultoras de Recursos Humanos (RRHH) y cuando cumplió 46 años decidió irse a Etex Group, una mutinacional de origen belga que en Chile es dueña de Pizarreño, como gerente de dicha área para América Latina. “Me tocó trabajar con varios softwares de RRHH y la verdad… no servían de nada”, dice Manríquez, y agrega: “Por lo que simplemente armé un documento Excel con ideas de negocio para ir resolviendo problemas del día a día con respecto al personal, el que luego utilizamos para 43 países y cerca de 13 mil personas. Ese fue el origen de Codify”.
Fue en esos años que conoció al psicólogo Nicolás Abud, quien le ayudó con la implementación de este software embrionario. Un día le ofrecieron a Manríquez un importante cargo en Bélgica, pero él dijo que no. Dos años más tarde lo despidieron. Estaba finalizando 2019 y empezando 2020 con pandemia mundial incluida. Con el encierro, se enfocó en mejorar el software. “No tengo estudios en informática, pero sí mucha facilidad para diseñar todas las reglas, lo que hice en Power Point. Luego contraté a una empresa de software para que hiciera la arquitectura y, cuando estaba listo, salí a venderlo con Nicolás, que aún no era socio. Fue en ese período cuando conocí a Graciela Trincado y un día después ya era socia”, recuerda Manríquez.
“Sí. Fue súper rápido”, responde la ingeniera civil Industrial, quien prosigue: “Un mes después acordamos que yo fuera la CEO de la empresa y Nicolás pasó a ser socio-fundador”, señala quien, además, es directora de la Red de Recursos Humanos, socia de RedMAD y RedBOW de Mujeres Empresarias de Chile.
El modelo de esta startup consiste en un software predictivo y prescriptivo para las áreas de Recursos Humanos que se basa en algoritmos, a través del uso de analítica (datos) para una mejor toma de decisiones basadas en la información y recomendaciones. En informática, el término “prescriptivo” corresponde a un estadio superior al predictivo y se refiere a un sistema que dice qué hacer para que pasen las cosas que el cliente quiere. “Pero una de las grandes ventajas es que es adaptable para cualquier industria, o país, gracias a datos que recogemos de más de 140 países y 100 empresas. El sistema recoge la información, la procesa y la relaciona, para que se puedan tomar decisiones en tiempo real, en todas las áreas de RRHH, desde la definición de la estructura que necesitan, compensaciones, sucesión y desarrollo”, explica Carlos Manríquez.
Trincado da más ejemplos: “Codify busca automáticamente los datos anteriores y define las probabilidades de éxito de cualquier persona en la organización para ser sucesor de un cargo, asignarles funciones o su plan de desempeño”.
¿Pero cuál es la diferencia con una gran cantidad de software de Recursos Humanos o ERP (Enterprise Resource Planning) que existen en el mercado?, es la pregunta obvia. Graciela Trincado responde de inmediato: “Esos son softwares que optimizan y digitalizan los procesos de RRHH. Los automatizan para no tener que hacerlo a mano. Codify empieza donde terminan esos softwares, ya que toma los datos, generando predicciones y recomendaciones. Es una evolución”.
Se ganaron un fondo de Corfo, varios premios y empezaron a llegar clientes. Fue anecdótico cómo lograron el primero: el Grupo MBO, un retail de vestuario que representa a marcas como Hugo Boss, Trail y Perri Ellis en Chile. “Revisando su equipo, el encargado de RRHH de MBO probó nuestro software y apareció una alerta de riesgo de una empleada que podría renunciar. Decidió que hablaría con ella el lunes de la semana siguiente. Ese mismo día la trabajadora renunció, antes de que se diera la conversación”, cuenta Manríquez.
Actualmente, tienen clientes como Grupo Bupa (incluye Integramédica, Cruz Blanca, Clínicas Bupa y Seguros Bupa), Zepeda, Capta-Hydro, New Genesis, Silentium, Walmart, Eurocorp y Orión. Los contratos se realizan mediante el pago anual de una licencia cuyo valor dice relación con la cantidad de cargos que la empresa decide subir a la plataforma, número que puede aumentar en el tiempo. Por los primeros 100 colaboradores de una empresa registrados en el sistema cobran US$9,80 por cada uno. De ahí en adelante el precio va bajando por colaborador a medida que aumenta el tramo de inscritos, hasta incluso, pagar US$1,2 por persona, si es que el cliente registra mil colaboradores. Incluso, están justo lanzando un plan para empresas con menos de 50 trabajadores.
En diciembre pasado lograron una ronda de inversión a través del crowdfunding chileno Broota, con un levantamiento de capital de $689 millones, el cual irá al crecimiento de 2023 (año en que proyectan facturar cerca de medio millón de dólares) y el inicio a un escalamiento internacional a varios países de América Latina con foco en Perú, Colombia y México, con miras a Europa y Estados Unidos para 2025. Dentro de los inversionistas están Felipe Straub, exgerente Corporativo de Recursos Humanos de Entel; Javier Irarrázaval, ex VP & Managing Director Latam en The Walt Disney Company y director de empresas; Tina Rosenfeld, expresidenta de Chile Global Angels; y el empresario Alfredo Zepeda.