El cofundador de Uber Technologies Inc. ha vendido títulos por cerca de US$578 millones tres días esta semana, lo que se suma a transacciones previas desde que finalizó el bloqueo a la venta de acciones de la compañía el 6 de noviembre. Es posible que realice más ventas, según un informe a las autoridades reguladoras del 11 de noviembre que indicaba que Kalanick podría deshacerse de toda su participación.

La cuota del empresario, de 43 años de edad, en la compañía de transporte ahora representa mucho menos de la mitad de su fortuna de US$3.300 millones. El cambio comenzó incluso antes de la salida a bolsa de Uber en mayo, ya que Kalanick había realizado transacciones privadas tras ser destituido del puesto de responsable ejecutivo de la empresa en 2017.

"Si bien es habitual ver ventas regulares de los directores con una participación de tan alto valor, las ventas de Kalanick son inusualmente altas", dijo Michael Tindale, líder ejecutivo de Smart Insider, que hace un seguimiento y analiza las transacciones de acciones por parte de directivos y altos gerentes.

Una portavoz de Kalanick rehusó explicar las ventas, y la oficina de prensa de Uber no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios enviada por correo electrónico.

Otros directivos de la empresa también han reducido sus propiedades, aunque no al nivel de Kalanick, que se ha deshecho de más de la mitad de su participación desde que expiró el bloqueo. El cofundador de la empresa, Garrett Camp, ha vendido cerca de US$20 millones en acciones este mes, una pequeña parte de su participación de US$2.000 millones.

Las acciones de Kalanick ponen de relieve su interés en otras inversiones, pese a que sigue siendo director de Uber. El empresario creó un fondo llamado 10100 en marzo de 2018 el cual se centraría, según dijo en un tuit, en sus "pasiones, inversiones, ideas y grandes apuestas". El fondo gestionará las inversiones con fines de lucro y los proyectos filantrópicos de Kalanick y planea invertir en propiedades inmobiliarias, comercio electrónico e innovación emergente en China e India, según su sitio web.

Una de esas inversiones es CloudKitchens, que financió con US$300 millones de su propio efectivo. Otra inyección de US$400 millones del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita en enero valoró la startup de comidas en US$5.000 millones.

Los requisitos de capital de tales inversiones podrían explicar el ritmo de las ventas de Uber. El negocio inmobiliario es costoso y hay mucha competencia para CloudKitchens.

Las ventas también reflejan buenas prácticas financieras.

"Debe suponer que el asesor financiero de cualquier ejecutivo quiere que venda parte de las acciones de su compañía porque los ejecutivos, inherentemente, carecen de diversificación", dijo Marc Ullman, socio de Meridian Compensation Partners con sede en Nueva York. "La mayor parte de su riqueza tiende a estar en las acciones de su empresa".