Vivimos en tiempos de incertidumbre, un mundo donde la única certeza que tenemos es la incertidumbre del mañana. Es lo que señala el PNUD en su nuevo Informe Mundial sobre Desarrollo Humano, que acaba de ser presentado en Nueva York, y que se titula Tiempo inciertos, vidas inestables: moldeando o diseñando nuestro futuro. El reporte destaca que la pandemia nos ha abierto las puertas a una nueva realidad, el Antropoceno, una era definida por la complejidad y la incertidumbre que en los últimos tiempos tiene como fondo la pandemia de COVID-19 y el cambio climático, que ponen en peligro nuestro bienestar, inyectando una aguda sensación de miedo en el mundo, agregado a los problemas efectos de las crisis económicas y las desigualdades.
La crisis de incertidumbre narrada en el informe sería de tal magnitud que, por primera vez desde su creación, el Índice de Desarrollo Humano (IDH), conformado por un conjunto de indicadores socioeconómicos, ha retrocedido por primera vez durante dos años consecutivos, y Chile no es la excepción.
El informe señala que los altos grados de incertidumbre afectan la estabilidad social y política como producto de una intensificación de la polarización. Esto tiene un impacto directo sobre la convivencia y la resolución de las diferencias políticas y, por lo tanto, afectan la democracia que enfrenta presiones cada vez mayores.
Chile es uno de los países más afectados por el cambio climático y, como otras naciones de la región, ha sido golpeado por la pandemia de COVID-19, además de estar viviendo los efectos de una grave crisis económica mundial.
Si miramos el Índice de Desarrollo Humano, Chile mantiene el primer lugar del ranking en América Latina (posición 42 entre 191 países y territorios), aumentando su índice en desde el 0,852 de 2020 hasta el 0,855 de 2021, alza que fue empujada por el aumento del PIB del país, aunque todavía a distancia de los niveles de desarrollo humano previos a la pandemia (0,861 en 2019).
Sin embargo, estas señales de recuperación en 2021 no debiesen desviar nuestra atención de los desafíos para el país en materia de desarrollo humano. En materia de desigualdad, Chile sigue experimentando un descenso importante en el índice cuando este se ajusta por este parámetro, cayendo un 15,6% en su registro, desde 0,855 a 0,722.
Chile es un país que posee fortalezas y avances en materia económica, de organización del Estado, con una sociedad civil fuerte, comprometida con las transformaciones, pero donde persisten altos grados de desigualdad. Pese a ello Chile muestra trazas de incertidumbre, que se vinculan a años de acelerados cambios, fracturas, conflictos y polarización, una sociedad con malestar social, con amplias brechas sociales, con problemas en las relaciones y la cohesión social.
La incertidumbre se refiere a la falta de certezas, ausencia de parámetros para pensar y leer la realidad, sobre todo se refiere a la dificultad de pensar el futuro. Tener certidumbres, se relaciona el empleo y los ingresos estables o soportes familiares. Tales certidumbres ayudan a pensar el futuro, a hacerlo posible o imaginarlo, de ahí que este reporte destaque el valor de lo social, la innovación y la creatividad para aminorar la incertidumbre y sus efectos.
- El autor es Coordinador de Investigación PNUD Chile