Gracias al proceso de renovación del sistema de Transporte Público del Gran Santiago, RED, impulsado por el gobierno en alianza con los privados, más de cuatro mil buses de alto estándar circulan actualmente por las calles de Santiago y, en pocas semanas, de ellos serán dos mil los buses eléctricos completamente operativos, consolidando a la capital como una de las ciudades con mayor dotación de vehículos de este tipo en el mundo.

Diariamente, miles de personas viven directamente algunas de las ventajas de esta renovación mediante, por ejemplo, viajes de mejor calidad en buses más cómodos y seguros. Pero los beneficios son mucho más amplios. En primer lugar, desarrollar la electromovilidad de la mano del transporte público contribuye a la transición energética y a combatir el cambio climático, ya que es una tecnología que no produce emisiones directas de CO2 y que aporta a las metas que como país hemos trazado en esta área. En este punto será clave que la electricidad utilizada en los buses -y cualquier vehículo eléctrico- también sea generada con tecnologías de cero emisión, como las energías renovables, generando un impacto integral en la huella de carbono.

La electromovilidad también hace un aporte directo a la salud de las personas: los buses con carga eléctrica ayudan a mejorar la calidad de aire y, por ende, a disminuir la contaminación. Esto es un punto relevante a la hora de sumar razones para seguir desarrollando la electromovilidad fuera de Santiago, ya que en el país hay 12 ciudades declaradas como zonas saturadas en material particulado.

Otra ventaja de los buses eléctricos es que estos casi no emiten ruido. Al integrarse flotas masivas en el transporte de pasajeros, la reducción de contaminación acústica es significativa para la ciudad: según mediciones realizadas en 2019 por el Ministerio de Medio Ambiente, los vehículos eléctricos son hasta 100 veces menos ruidosos que sus pares de diésel.

Más de 23 comunas de Santiago ya cuentan con buses eléctricos y la tarea de todos es seguir sumando espacios para la electromovilidad y sus beneficios, impactando cada vez a un mayor número de personas en el país. Con ese objetivo, desde Copec -compañía que energiza el 50% de los buses eléctricos de Santiago- seguiremos trabajando, convencidos de que esta transformación es clave para el futuro de los chilenos.