La conectividad es uno de los protagonistas silenciosos de nuestras vidas. Desde que nos despertamos y revisamos las noticias en el celular; al pagar el transporte público con un QR; cuando hacemos una transferencia electrónica o cuando, simplemente, queremos relajarnos viendo una serie por streaming. Las telecomunicaciones están profundamente integradas en cada acción cotidiana. Pero ¿qué papel desempeñan en la creación de las ciudades inteligentes?
Las comunicaciones nacen para comunicar personas con personas, sin embargo, por la naturaleza de sus servicios, las empresas de telecomunicaciones son las llamadas a hacer la conexión entre sistemas, dispositivos y personas, desempeñando un papel de habilitador vinculante en el despliegue de estas ciudades.
Las telecomunicaciones proveen conectividad esencial para el funcionamiento de una ciudad inteligente. Las redes móviles y de fibra óptica son la columna vertebral de la comunicación entre dispositivos IoT, sensores, sistemas de transporte inteligente y servicios públicos. Sin esta infraestructura, la visión de una ciudad interconectada y eficiente no sería posible.
Además, facilitan la integración de servicios, esencial para una gestión urbana eficiente y para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Ser un habilitador vinculante significa desempeñar un papel integrador y facilitador, asegurando que diferentes componentes y actores trabajen juntos de manera efectiva para lograr objetivos comunes. Es lo que se denomina una hélice virtuosa, donde el mundo público, privado, academia y sociedad civil desempeñan un rol clave en el desarrollo de las ciudades.
Esta colaboración es vital para crear un ecosistema urbano que responda a las necesidades de todos los actores involucrados. En ese sentido, establecer estándares y protocolos que aseguren que diferentes tecnologías y sistemas puedan trabajar juntos de manera efectiva es fundamental. Asimismo, la implementación de medidas robustas de ciberseguridad para proteger los datos generados y transmitidos en la ciudad inteligente. Hay que ser enfático, la seguridad de la información es la única forma de mantener la confianza de los ciudadanos en las soluciones tecnológicas.
Hace algunos días, nuestro país congregó a expertos de todo el mundo, académicos, representantes del gobierno central, empresas y ciudadanos en el Smart City Expo 2024. Esta instancia, impulsada por el Gobierno de Santiago, nos permitió aprender de lo que se está haciendo en otras latitudes, compartir nuestras experiencias y, lo más importante, colaborar para encontrar soluciones específicas a problemas reales. Sin embargo, hoy más que nunca es importante que no perdamos de vista que la tecnología solo tiene sentido si mejora la calidad de vida de las personas.