En su columna del día 3 de marzo, en este mismo medio, el economista Patricio Arrau cuestiona la comparación que hace el Subsecretario de Previsión Social, Christian Larraín, respecto de los costos de administración de cuentas de las AFP versus la de la Administradora de Fondos de Cesantía (AFC).
En primer lugar, plantea que el tamaño de los fondos administrados por las AFP al ser significativamente más grande que los administrados por la AFC explicaría parte importante de las diferencias en el costo unitario de administración de cuentas, ya que los costos de inversión aumentarían proporcionalmente con el tamaño de los fondos administrados. Adicionalmente, agrega que las AFP cobran 0,66% como comisión sobre los fondos administrados, mientras la AFC cobra 0,42%.
En segundo lugar, Arrau argumenta que los servicios ofrecidos por las AFP son más complejos y no comparables a los de la AFC, entre los que destaca los servicios de fidelización y asesoría que las AFP entregan a sus afiliados, ya que en este caso pueden cambiar de proveedor, a diferencia del caso del seguro de cesantía donde la AFC es el único proveedor.
En tercer lugar, señala que el modelo de desintegración vertical monopoliza en el Estado las funciones de soporte.
Respecto de los argumentos de Arrau cabe señalar distintos elementos. Uno, la literatura sobre inversiones no muestra evidencia sobre aumentos significativos -ni proporcionales- en los costos de administración asociados al nivel de los fondos administrados.
Dos, olvida Arrau que las AFP cobran comisiones indirectas por más de USD 650 millones. Dado lo anterior, la comparación de comisiones sobre saldo de las AFP versus AFC, debiera considerar las comisiones indirectas que se descuentan de los fondos administrados por las AFP. Con esto, las comisiones totales de estas últimas son de 0,95% en lugar de 0,66%, versus el 0,42% cobrado por la AFC.
Tres, el tema de fondo, sin embargo, es que no corresponde usar el porcentaje de saldo como indicador para comparar gastos entre las AFP y la AFC, sino que el gasto anual por afiliado.
Cuatro, ya que la AFC administra un fondo de menor tamaño que las AFP y no tiene gastos de ventas, lo correcto sería descontar estos componentes de gasto para efectuar una comparación justa.
A continuación, se presenta un cuadro comparativo con los costos operacionales de las AFP versus la AFC en el año 2021:
Considerando que el 2021 había aproximadamente 12 millones de afiliados a las AFP y 11 millones al seguro de cesantía, eliminando inversiones y ventas, se obtiene un gasto por afiliado de AFP de $21.319, versus $2.383 en el caso de la AFC.
Finalmente, afirmar que la desintegración vertical de la industria de AFP implica la creación de un monopolio estatal, desconoce que la exitosa administración del seguro de cesantía esta a cargo de entidades privadas adjudicadas mediante un proceso de licitación pública.
- El autor es asesor de la Subsecretaria de Previsión Social