La Cámara Nacional de Comercio (CNC) está elaborando un nuevo protocolo sanitario, en consenso con las autoridades, que fijará parámetros para que las empresas del sector, que en zonas sin cuarentena permanecen cerradas por decisión propia, puedan evaluar reabrir sus establecimientos al público.
“Hay una parte del comercio no esencial, en zonas sin cuarentena, que se ha autorregulado y decidido voluntariamente bajar la cortina para evitar la pandemia, como multitiendas y malls”, dijo este martes el presidente del gremio, Manuel Melero, en entrevista con CNN.
“En las partes donde se puede abrir, y donde nosotros nos hemos autorregulado para evitar la propagación del virus, en esas zonas estamos viendo si es que se puede abrir -hay que hablar con los trabajadores y las autoridades-, y para ello la CNC está impulsando y terminando de elaborar un protocolo sanitario, que lo estamos consensuando con las autoridades, que permita a esos comercios que decidan abrir, hacerlo”, explicó.
Aunque el protocolo sanitario aún no está finalizado, Melero adelantó los principales lineamientos. La propuesta apunta a que el comercio no esencial que retome sus actividades también aplique las estrictas medidas de prevención que supermercados, farmacias y bancos están adoptando actualmente para evitar el contagio del virus y el contacto entre los clientes.
"Estamos terminando de elaborarlo pero ese protocolo incluye las disposiciones que todos conocemos, nadie está descubriendo la pólvora o inventando la rueda. Son cosas que ya hemos visto en práctica cuando vamos al banco, al supermercado o una farmacia; que las personas estén con mascarillas, que se haga una desinfección permanente de sus manos, que no haya un contacto cercano entre las personas y que se respete la distancia social, que se limpien las superficies permanentemente de todo lo que las personas van tocando con su mano, que exija a los proveedores o agentes externos respetar la misma norma, un sin fin de iniciativas que son de público conocimiento”, detalló.
Melero indicó que el protocolo contempla entre entre 40 a 50 aspectos, “que hemos tratado de hacer exhaustivo para que sea una herramienta a los comerciantes y ellos decidan si quieren abrir o no su establecimiento", señaló.
En cuanto a la fiscalización, aseguró es de suma importancia. Según explicó, se está definiendo el flujo de personas permitido en los establecimientos en base a los metros cuadrados, así como las distancias que deban respetar. “Son todos elementos que requieren de una fiscalización del propio establecimiento en primer lugar y de la autoridad sanitaria que va a supervisar esto y que en caso de no cumplirse le quitará la autorización para funcionar y le pondrá disposición sanitaria de impedir la apertura", comentó.