Las tasas de interés en Chile no han subido como en otros mercados, en particular en EEUU. Durante los últimos años en Chile, tanto las tasas de interés como los spreads en el mercado renta fija local se han desacoplado de las tasas norteamericanas, alimentando la duda del sistema financiero sobre el momento en que, tanto la curva base como la de spread, comenzarán a subir en línea con el resto de los mercados.
Si bien durante 2017 hubo diferentes razones que permitían anticipar alzas en las tasas de interés y spreads locales, estas no se materializaron: cambio en el rating de la deuda soberana de Chile; inicio del proceso de retiro de liquidez por parte de la Fed; reducción de los traspasos de afiliados desde fondos más riesgosos a fondos más conservadores; cambios en las expectativas respecto a las condiciones económicas.
Entonces, el mercado terminó por convencerse de un escenario con tasas más bajas durante 2017, acentuando la caída tanto de la curva base como la de spreads. En EEUU por otra parte, junto al retiro de estímulos por parte de la Fed, tanto la curva base como los spread han subido (hoy el Treasury a 10Y está en niveles cercanos a 3%, unos 45 bps más que a fines del año pasado).
La principal razón de este "desacople" tiene que ver con el desbalance entre una menor oferta de deuda y una mayor liquidez. Eso se ha traducido en una baja del costo al que pueden financiarse los emisores de deuda en Chile, y hace pensar que al menos hasta fines de este año será aún un muy buen momento para emitir deuda en el país.
Explicado lo anterior, es relevante entender si estos cambios en las condiciones son de corto alcance y están asociados a una sobrerreacción del mercado o, definitivamente, corresponde a un cambio estructural. Nos parece que la evolución de la curva, si bien no es un tema estructural, está asociada por ejemplo a cambios en las expectativas de vida de las personas, obligando a compañías de seguros a vender rentas vitalicias en porcentajes mayores que en años anteriores, y obligándolos a calzar estos pasivos con activos que cada vez se hacen más escasos.
En la medida que las condiciones económicas sigan mejorando, las inversiones comiencen a crecer, probablemente y estas deban comenzar a ser financiadas hacia fines de este año y principios del próximo, la oferta de más y nuevos activos volverá a equilibrar su oferta y demanda, permitiendo la corrección al alza, tanto en la curva base como de spreads, que se ha esperado por varios años.