Siguen avanzando las medidas de apoyo para la seguridad económica presentadas por el gobierno, entre ellas, el Bolsillo Familiar Electrónico y el aumento del Bono Marzo. Este lunes el proyecto fue aprobado en general, por unanimidad, en la Comisión de Hacienda del Senado y despachado para ser visto el martes en Sala.
En concreto, la iniciativa busca impulsar “medidas para la seguridad económica, incluyendo un aporte extraordinario para duplicar el Aporte Familiar Permanente en 2023; un incremento permanente en la Asignación Familiar y Maternal y en el Subsidio Único Familiar, y su automatización para las personas que indica, y la creación del Bolsillo Familiar Electrónico”, de acuerdo al proyecto.
La iniciativa había sido ingresada por el Ejecutivo el 16 de enero y aprobada en la Comisión de Trabajo de la Cámara Alta la semana posterior. El proyecto contempla siete medidas de las cuales sólo tres necesitaban de tramitación legislativa.
Una de ellas es el aumento por única vez del Bono Marzo alcanzando los $120 mil en dos pagos diferidos, cuyo segundo depósito se realizará una vez aprobado y finalizado su trámite en el Congreso. Por otro lado, el incremento de la Asignación Familiar y el Subsidio Único Familiar (SUF) de forma permanente de hasta $3.500 por carga.
Y finalmente, el proyecto plantea la creación del Bolsillo Familiar Electrónico que consiste en una transferencia estatal de $13.500 por carga que cubrirá hasta un 20% de los costos de alimentos para aliviar el alza registrada en el rubro.
En la instancia, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, mencionó una serie de indicaciones presentadas al proyecto, una de las cuales hacía referencia a que se precisen los fines para los cuales se crea el Bolsillo Familiar Electrónico. Otra de las indicaciones proponía una redacción que dé cuenta de si los beneficiarios podrán decidir si utilizar su Bolsillo o no.
Ante dichas indicaciones, el titular de Hacienda realizó una presentación en la cual explicó, entre otras cosas, que los beneficiarios a principios de cada mes recibirá $13.500 por cada causante en su Bolsillo Familiar Electrónico, el cual se podrá utilizar en cualquier comercio del rubro alimenticio que utilice medio de pago electrónico.
Asimismo, en su presentación se explicó que al hacer una compra, el bolsillo lo que hará es aportar de manera inmediata los recursos de una parte de la compra, regresándolos a la Cuenta Rut. Y en caso de que la persona no quiera utilizar su bolsillo electrónico, podrá “cerrarlo” a través de la aplicación móvil, y así podría usarlo para compras en otra ocasión.
Debate
Una de las dudas de los parlamentarios era porqué el bolsillo se podría usar solo en comercios del rubro alimenticio, solicitando, por ejemplo, que se amplíe a otros rubros. Esto pensando en que los beneficiarios puedan comprar artículos básicos pero no necesariamente alimentos, dijeron los parlamentarios.
En ese sentido el ministro de Hacienda planteó como solución a las eventuales restricciones que podría significar la referencia específica al rubro de los alimentos que el texto indicara que el Bolsillo se utilice para “complementar los pagos de cualquier compra en comercios del rubro alimenticio”. “Con eso creo que no habría espacios para la interpretación”, agregó el ministro. En ese sentido se podría utilizar el beneficio en elementos básicos como pañales, medicamentos, entre otros.
Por otro lado, el titular de Hacienda hizo hincapié en que desde el Ejecutivo lo que se plantea con el Bolsillo Familiar Electrónico es una lógica de descuento. “Este mecanismo nosotros lo concebimos como un descuento. Y la única razón por la cual aparece un monto en dinero es porque la plata para ese descuento tiene que surgir de alguna parte y tiene que tener algún límite”, dijo.
Y agregó: “No es que haya un subsidio monetario que uno lo quiera fraccionar para efecto que lo use la gente, acá lo que hay es un descuento que tiene un valor que hay que compensarlo y que tiene un límite”.
Seguridad económica
Aparte de las medidas discutidas hoy en la Comisión de Hacienda del Senado, el plan de Seguridad Económica incluye otras iniciativas como el reforzamiento de las becas PAE (Programa de Alimentación Escolar) y BAES (Beca de Alimentación para la Educación Superior), la extensión del IFE Laboral y el Subsidio Protege y el convenio de medicamentos de Fonasa, los cuales se pueden implementar administrativamente.
También se encuentra el Fondo de Garantía Especiales para la Construcción cuyo proyecto ya fue despachado por el Congreso. “Además hay una serie de otros beneficios que ya están operativos, como el subsidio al transporte, los acuerdos para estabilizar el costo de las cuentas de electricidad y los convenios de Fonasa con farmacias para tener reducción en los precios de los medicamentos, todo lo cual tiene una expresión financiera que es relevante para efectos de los hogares de clase media que implicarían un ahorro mensual del orden de los $14 mil”, recalcó el ministro Marcel.