La agenda regulatoria del ministro de Energía, Diego Pardow, anunciada este lunes, ya está en marcha. La denominada “Agenda inicial para un segundo tiempo de la transicción energética”, que propone una serie de acciones para acelarar el proceso de descarbonización del sector eléctrico en Chile, tuvo este martes su primera medida concreta.

La Comisión Nacional de Energía (CNE) emitió una resolución exenta que elimina el sistema de compensación tipo B del impuesto verde a las emisiones de gases contaminantes, medida que busca mitigar el pago que los suministradores de energía, entre ellas las basadas en fuentes renovables, realizan para compensar a las generadoras cuyos pagos de impuestos eleven sus costos a niveles mayores al costo marginal, conocidos como costos laterales.

De acuerdo con los lineamientos adoptados por Energía, el principal impacto de la eliminación de la compensación tipo B es que ayudará a focalizar esta medida ambiental sobre quienes son responsables de emisiones.

“Dado que la eliminación de la compensación B redistribuye el pago (compensaciones más impuestos) entre participantes sin modificar el monto total a pagar por la industria, se tiene que la eliminación de la compensación B constituye una situación favorable para las centrales no emisoras, quienes durante el año 2022 pagaron un total de $3.083 millones por concepto de compensaciones, lo cual se reduciría a $13,5 millones en caso que se eliminara la compensación B, reduciendo un 99,6% el pago de sus compensaciones en este concepto”, detalla el documento de la agenda anunciada ayer por el ministro Pardow.

Así, si bien no existiría una reducción total de los pagos, la reducción en el total de las compensaciones del sistema bajarían considerablemente. De hecho, si esta compensación no hubiese existido en 2022, el monto total pagado hubiese sido de $108 millones y no de $24.628 millones, al contabilizar las compesaciones realizadas por todas las generadoras.

De acuerdo a la resolución de la CNE, la aplicación de la metodología de compensación tipo B “ha generado resultados que no permiten entregar señales económicas adecuadas para el despliegue intensivo de energías renovables que requiere el proceso de transición energética y la consecuente reducción de emisiones de gases contaminantes”.

El acto administrativo agrega que “frente a este diagnóstico, esta Comisión estima que, una correcta asignación del pago del impuesto a las emisiones requiere alojar éste, mayoritariamente, en aquellos responsables de las emisiones, circunscribiendo el pago de compensaciones, por parte de los agentes del mercado eléctrico, sólo a aquel monto indispensable para evitar pérdidas operacionales derivadas de la instrucción de generación por parte del Coordinador”, indica la resolución emitida por la CNE.

La medida fue destacada por el secretario ejecutivo de la CNE, Marco Antonio Mancilla, señalando que servirá “para disminuir los pagos laterales en los que incurren las empresas generadoras, especialmente de energías renovables, lo que también busca generar un impacto positivo en clientes, principalmente libres, si sus contratos permiten traspasar la disminución de estos costos”.

La autoridad sectorial respaldó el positivo impacto de esta medida contenida en la agenda de cartera liderada por Pardow, ya que “permitirá focalizarse en quiénes son los responsables de las emisiones, favoreciendo a aquellos generadores que cuentan con centrales que efectivamente no generan emisiones en el Sistema Eléctrico Nacional”.