Cómo será la nueva empresa que surgirá de la fusión entre La Polar y Abcdin
Para el público, lo más sorprendente sería que se cumpla una de las ideas que manejan los dueños, que es dejar atrás ambas marcas y crear un nuevo nombre para esta red de tiendas, con todo el trabajo que significaría echarla a andar. Ya piensan en un solo cuartel general y un centro logístico. Al interior de la sociedad, los Vial y los Santa Cruz serán los accionistas mayoritarios con participaciones similares, que rondarían el 25% cada uno.
El pasado miércoles, en las oficinas de La Polar y de Abcdin, se repetía una frase: “¡Por fin!”. Hace ocho meses que esperaban el pronunciamiento de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) sobre su proyecto de fusión. De hecho, habían tenido que enviar sendos hechos esenciales a la Comisión para el Mercado Financiero postergando cuatro veces la implementación del llamado Acuerdo de Negocios, que habían anunciado el 28 de abril de este año.
Lo mejor para ambas empresas fue que la FNE aprobó sin condiciones la integración tanto en el rubro de comercio minorista como en el del retail financiero, por lo que no era necesario prolongar aún más el cierre del negocio.
En simple, no es una fusión entre iguales, sino que es Empresas La Polar, controlada por Leonidas Vial Echeverría, la que adquiere AD Retail, el nombre del holding que controla Abcdin y cuyos dueños del 95% son Andrés, Pola, Jaime y Pablo Santa Cruz Negri. Para ello, el 31 de mayo la junta de accionistas de La Polar aprobó un aumento de capital de $34.976 millones (unos US$40 millones) a un precio de $10,93 por acción. Vial, el accionista controlador de La Polar, no suscribirá sus acciones preferentes, las que serán adquiridas por los Santa Cruz Negri. Con el dinero recaudado de la capitalización, La Polar comprará todas las acciones de AD Retail. El precio en que se valorizó la matriz de Abcdin para la venta es de $16.038 millones (US$ 18,2 millones), según una carta enviada el 25 de mayo por Jaime Santa Cruz al directorio de La Polar.
De este modo, León Vial y su familia, que hoy tienen el 34,59% de La Polar, diluirán su participación a cerca del 25%. Y, como la idea es que los mayoritarios tengan los mismos derechos sociales y políticos, los Santa Cruz Negri también tendrán un 25%. El restante 50% de la sociedad quedará repartida entre los minoritarios.
Dado que la idea es que el directorio de La Polar se mantenga en siete miembros se espera que ambos grupos tengan al menos dos directores. Por un lado, de seguro León Vial seguirá integrando la mesa, aunque podría cederle su actual presidencia a su hijo Manuel, quien hoy es vicepresidente, pero que ha actuado como firmante en todas las comunicaciones oficiales de la empresa. En la futura vicepresidencia asumiría Pablo Santa Cruz, quien es hoy presidente de AD Retail, y Jaime tendría otro asiento. Los tres directores restantes serían independientes de los mayoritarios.
El hambre y las ganas de comer
El invierno de 2011 para La Polar fue el más crudo de su existencia. Fue entre junio y julio de ese año, con otros dueños, cuando se destapó el escándalo de las repactaciones unilaterales de créditos de clientes, que le provocó pérdidas por casi US$900 millones y la casi desaparición de la cadena de multitiendas.
Luego, vino el proceso de recuperación de la compañía mediante un proceso de reestructuración de deuda iniciado en 2015, que incluso incluyó su cambio de nombre en la bolsa: su relanzada acción pasó a tener el mnemotécnico Nueva Polar. Durante este proceso, Leonidas Vial, acompañado de Anselmo Palma, Raimundo Valenzuela y Fernando Delfau, fueron entrando a la propiedad de La Polar hasta ser sus mayores accionistas, mientras la acción fluctuó entre un mínimo de $ 13 en octubre de 2016 y un máximo de $ 77 en agosto de 2017, dos meses después de que se alzara su convenio judicial preventivo al que estaba sujeta desde el 2011. Vial siguió comprando y en octubre de 2018 se transformó en su controlador, cuando la acción rondaba los $35.
Pero las finanzas de la empresa no se comportaron como Vial esperaba. Pese a que durante la pandemia sus resultados financieros fueron muy positivos, en el 2022 sus ingresos cayeron un 15% y exhibió pérdidas por $40.155 millones en un escenario económico de menor crecimiento y mayor inflación. Resultados en rojo que continuaron este año, producto de las caídas en las ventas del retail y a una restricción en sus colocaciones, todo esto sumado a la polémica iniciada en noviembre de 2022 por la venta de productos falsificados de marcas internacionales en sus tiendas. Y el papel de Nueva Polar llegó a su mínimo histórico de $3,99 en marzo de este año.
Por el lado de Abcdin, o AD Retail como se llama oficialmente la empresa, la situación financiera no ha sido distinta en los dos últimos años, salvo por las polémicas públicas. Sus estados financieros del año pasado también mostraron pérdidas por $9.584 millones y a septiembre de este año acumulaban un saldo negativo de $11.430 millones.
El origen de Abcdin proviene de la compra en 1995 de la cadena de tiendas de electrodomésticos y muebles DIN por parte del grupo Yaconi-Santa Cruz y de la red de locales de línea blanca Abc, antes propiedad de Abastible, del grupo Angelini, diez años después, que en 2008 pasan a ser una sola marca bajo el alero de la matriz AD Retail.
En enero de 2013, adquieren Dijon, incorporando así el negocio de ropa a sus tiendas. Pero 2019 fue un año determinante, ya que Dijon fue afectada duramente por el estallido social, con 60 saqueos a sus locales, que obligaron a AD Retail a solicitar una reorganización de sus pasivos, una salida que no resultó, dado el cierre de los locales por pandemia, por lo que en 2020 Dijon debió cerrar. A estas alturas, sólo quedaban como accionistas dos familias: Santa Cruz Negri y Santa Cruz Munizaga. En diciembre del año pasado, sólo quedaron como dueños los hermanos Jaime y Pablo Santa Cruz Negri.
Con este oscuro panorama de La Polar y de Abcdin, se juntaron el hambre y las ganas de comer. Los Vial, por un lado, y los Santa Cruz Negri, por el otro.
“Es una decisión que tiene bastante lógica, pues ambas empresas estaban muy complicadas. Ahora, lo importante es saber qué propuesta de valor van a presentar para sacar adelante a la nueva empresa”, se pregunta el consultor de retail y profesor de la Universidad de Chile, Claudio Pizarro.
Buscando un nuevo nombre
Aunque recién los equipos de ambas empresas comenzarán a definir cómo operará la futura empresa conjunta, ya hay líneas estratégicas que se están conversando.
De hecho, la propia marca está en entredicho. Que la nueva empresa se llame La Polar-Abcdin está descartado, porque sería una marca con poco enganche comercial. Algunos creen que mantener el nombre La Polar o el nombre Abcdin tampoco sería positivo, pues traen cargas pasadas adversas, sobre todo la empresa compradora, que lleva a cuestas el aún no olvidado caso de las repactaciones unilaterales y el más reciente, de las falsificaciones. Preferirían un nuevo nombre. De hecho, por eso contrataron a la agencia de publicidad LO.C.A. Santiago, que está encargada de evaluar ambas marcas y definir si continuar con alguna de ellas o simplemente cambiarla por otra completamente distinta.
“Ambos nombres tienen una carga negativa, por lo que haría sentido cambiarlo. Ahora, no te explico el trabajo que significa posicionar una nueva marca de retail”, comenta un analista sectorial.
Mientras, ya se definió que la nueva red tendrá un total de 110 tiendas en 166.843 metros cuadrados, según un comunicado de AD Retail del jueves. Según sus reportes de resultados, a septiembre de este año, La Polar contaba con 39 tiendas y una superficie de 134.600 metros cuadrados, mientras que Abcdin tenía 70 locales y 32.437 m2. Entre ambas sumaban 109 tiendas y 167.037 m2. No se ha dicho si tras la fusión se cerrarán locales, pero conocedores de la industria señalan que podrían reducirse a un número cercano a 100 en ciudades medianas, donde podría justificarse sólo una tienda, lo que generaría ciertas economías de escala.
En cuanto a las instalaciones corporativas, La Polar posee un edificio en la Ciudad Empresarial de Huechuraba y Abcdin funciona en la torre que está sobre el bulevar Drugstore. Se quedarán con una sola casa matriz y dados los costos y accesos, optarían por el edificio de Providencia.
Ambas firmas tienen sus propios centros de distribución: La Polar, de 47.980 m2 construidos en 144 mil m2 de superficie en Pudahuel, que fue inaugurado en 2020, y Abcdin, de 43.660 m2 construidos en 123 mil m2 de superficie en la misma comuna, abierto en 2017. También consideran quedarse con uno, que sería el de La Polar, por ser más amplio y más nuevo.
Las firmas no han hablado de las sinergias que podría generar esta unión, pero cálculos de expertos apuntan a que una buena matemática sería un ahorro de costos equivalente a un 7% u 8% de sus ventas conjuntas, que a septiembre totalizaban del orden de los $400 mil millones, en el corto plazo, para luego elevarlas a cerca de un 12% en un periodo de 18 meses. Durante este periodo deberán revisar cómo operan las tiendas y si es posible eficientar mediante el cierre de algunas o la fusión de otras.
Un conocedor de las negociaciones comentó que lo lógico sería que no haya tiendas que vendan electrónica, la especialidad de Abcdin, por un lado, y ropa, lo que más vende La Polar, por el otro, sino que la lógica apuntaría a consolidar en una tienda ambos contenidos.
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