El estallido de la crisis social marcó un punto de inflexión en Chile y un remezón en la administración de Sebastián Piñera, que, tras el 18 de octubre en el país, puso en primer plano la Agenda Social. En ese sentido, la prioridad del Gobierno ha sido sacar adelante un conjunto de iniciativas legislativas, entre ella el proyecto de ley que crea un Ingreso Mínimo Garantizado.
Sin embargo, pese a que esta iniciativa forma parte de las prioridades del Ejecutivo, en el Senado -que es donde se está tramitando este proyecto actualmente- las urgencias de la Cámara Alta parecen ser otras.
El Gobierno espera que el proyecto de Ingreso Mínimo Garantizado esté aprobado en enero "para poder acelerar el pago de este subsidio", tal como ha dicho el ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel, en reiteradas oportunidades. Sin embargo, la presidenta de la Comisión de Trabajo del Senado, Adriana Muñoz, aclara que "tal como el Ejecutivo tiene sus urgencias, nosotros también tenemos las nuestras, y en ese sentido, la prioridad de la comisión en este momento es sacar adelante el proyecto de 40 horas, porque es algo que hemos comprometido".
Así, la senadora precisa que a mitad o fines de enero podría abrirse un espacio para que la Comisión cite nuevamente al Ejecutivo para retomar las audiencias sobre este proyecto, pero no antes, remarca y agrega que la única alternativa es apurar todo, pero la votación en Sala podría ser a la vuelta del receso legislativo, es decir, en marzo.
Si este escenario se concretara, la tramitación legislativa de este proyecto podría complicarse más de la cuenta. Esto porque podría toparse de frente con la habitual discusión del aumento del salario mínimo.
Lo anterior podría ralentizar los tiempos autoimpuestos por el Ejecutivo y acalorar el debate legislativo, ya que de por sí históricamente las discusiones entre el gobierno y los parlamentarios por el aumento del sueldo mínimo se tornan complicadas y además de ello, el proyecto de Ingreso Mínimo Garantizado, no es bien recibido por algunos sectores de la oposición, según manifestó el mismo senador y miembro de la Comisión de Trabajo, Juan Pablo Letelier y reiteró la Senadora Muñoz.
"El Gobierno tendrá que ver qué va hacer con su proyecto para que no coincida con la discusión del salario mínimo", dijo el senador Letelier a la par de señalar que "si nos piden que pongamos en una balanza ambos aspectos, nosotros evidentemente le vamos a dar prioridad a la discusión del salario mínimo, porque nosotros no estamos de acuerdo con que los ingresos se eleven vía subsidio, sino que queremos que sean las empresas las que respondan por algo que es totalmente legítimo".
En la vereda del frente, el Ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel, se muestra esperanzado en que "el Congreso comparta la misma convicción y el mismo sentido de urgencia que tenemos nosotros sobre este proyecto", y advierte que demorar esta iniciativa significaría atrasar la posibilidad de que todos los trabajadores de Chile superen los 300 mil de ingreso líquido y que ese subsidio se pague lo antes posible.
Asimismo, destaca que "es prioridad" para el Ejecutivo este proyecto, porque beneficia a cerca de 670 mil trabajadores a jornada completa, sin afectar la economía en un contexto complejo para el país.